En Opinión: “La generación frustrada” por Sócrates Campos Lemus

¡QUE CONSTE,…SON REFLEXIONES!

         Muchos jóvenes que están estudiando en “línea” seguramente están muy angustiados, los tiempos cambian y la tecnología dispara tiempos y movimientos, algunos no la comprenden o no les gusta del todo, otros no la tienen a mano y tienen que andar de la seca a la meca para buscar un sitio donde puedan utilizar los canales para estar presentes, muchas casas y negocios se han acondicionado para ayudar a muchos jovencitos a que puedan usar el internet y estar en las clases. Al igual que siempre la miseria los ataca, los exprime, los estresa, los deprime, las diferencias son muchas y ellos conocen a sus propios compañeros y en muchos casos saben que los que tienen y cuentan con mejores instrumentos de tecnología  ahora les dan ventajas, antes en las condiciones normales eran los más atrasados y en algunos casos “flojos” porque se distraían mucho con los aparatos y redes y dejaban de estudiar o poner atención a las clases, y hoy, eso se les convierte en ventaja en contra de los que solamente teñían las ganas y no los medios pero que le ponían atención a las clases y a sus estudios.

         Se habla de que los padres “acompañen a sus hijos en las clases” y juntos se sienten a tomarlas y no tengan miedo a preguntar a los maestros y blablablá, el caso es que los padres andan en búsqueda del “chivo diario,” muchos no tienen empleo y otros no cuentan con la educación para dar ayuda y respuestas y esto los coloca en una enorme desventaja ya que pierden ante sus hijos porque las tensiones se vuelcan y las agresiones verbales y físicas se disparan, por ello, el aumento de la violencia en las familias es enorme, ahora y desde las oficinas y comodidades del escritorio los funcionarios no entienden que no entienden y que no saben o no quieren saber la realidad de la crisis y de la violencia que va disparando en cada familia y casa. No entienden que para muchos la tensión es tal que no hay recursos que alcancen, muchos perdieron el empleo o bajaron sus ingresos y aumentan los gastos y las demandas y esto provoca tensión y violencia, si bien dice el dicho, cuando la miseria entra por la puerta el amor sale por la ventana. Muchos chicos ya no quieren estar en las casas, el encierra no lo soportan ni tienen o cuentan con los mecanismos para estudiar y relajarse, al contrario, tienen mayor tensión y no cuentan con los elementos psicológicos y reales para superar estos tiempos, pero mucho blablablá de que estamos superando y resolviendo los asuntos de la educación y la realidad es que hemos visto a muchos maestros que tampoco cuentan ni con los conocimientos tecnológicos para dar sus clases ni cuentan con los instrumentos para poder hacerlo desde su casa o las escuelas y se generan conflictos y problemas, no hay ni una forma de apoyarles, solamente les demandan que cumplan con los planes de estudio y si en las clases directas algunos son muy buenos, en el uso de la tecnología y el pánico escénico les aterroriza y lastima y así van caminando no los buenos sistemas sino los conflictos que se van alargando porque la realidad es que por más que digamos que hay una educación esta se ha perdido en un mar de confusión.

         Por las calles vemos a los chicos aun en los parques buscando internet y cuando lo tienen mejor cambian a los programas que les dejan distracción o se van a los grupos que buscan atención porque en sus casas las cosas están tan mal y las relaciones tan peor que ya no quiere ni estar allá porque en vez de buenas relaciones entre padres e hijos la situación es tal que se han deteriorado mucho más de lo que ya las tenían, por ejemplo, en Oaxaca, para que se den una idea ,los divorcios han aumentado en tres años cinco veces y esto que ya son los últimos pasos en las deterioradas relaciones familiares y así aumentan en todos lados, las agresiones a mujeres y niños son mucho más porque son reales en las casas y la situación es tan angustiante que las mujeres como no tienen muchas oportunidades de trabajo pues aguantan para poder estar con sus hijos aunque sufran agresiones que muchos consideran normales y hay que aguantar.

         Yo sé que AMLO y otros muchos funcionarios tienen una estrecha relación con la gente y hablan de soluciones y buscan caminos, pero no han preguntado sobre este tema, dicen que vamos bien y pues no es así, hay serios conflictos y problemas y no se atienden porque ni siquiera tenemos a los sicólogos y sociólogos que estudien y atiendan los miles de casos ni hay recursos porque sí, porque a muchos no les interesa, no porque no quieran sino porque ni siquiera saben. Muchos maestros con sensibilidad les podrán decir las angustias que tienen madres y padres o las que sufren los estudiantes y ellos no tienen mecanismos ni elementos para proporcionar ayudas y apoyos. Hace apenas unos días en día domingo, tuve que acompañar a uno de los hijos a imprimir una tarea a color, los precios fueron como si imprimiera un libro, tenemos los recursos, no muchos, pero tenemos y pudimos hacerlo, pero al estar esperando escuchaba a una señora que desesperada buscaba con una comadre algo de dinero para pagarle después y poder comprar materiales para que su hijito pudiera llegar a terminar la tarea y no tenía ni tóner ni servicio de internet y ahí estaba a la espera de las respuestas y se notaba su angustia y desesperación, este es lo que se ve cotidianamente y en las farmacias por lo mismo aumentan las “enfermedades” y hay colas para la compra de medicamentos y todo se va complicando. El acomodador de un estacionamiento del mercado que me conoce me comentaba, cuando le pregunté si su hijita ya estaba en la escuela porque quería estudiar medicina, con toda la tristeza me dijo que no, porque le pedían los porros y los funcionarios cien mil pesos para garantizarle su ingreso, y bueno, la chica es lista y tiene buenas calificaciones pero la familia está bien jodida y pues no tiene esas cantidades y cuando fuera a “negociar” algún cínico le dijo: “pues seguro por ahí tienes un terrenito o casita y podemos negociar… lo das en garantía y pues ingresa y cuando termine de doctora pues a pagar mi rey….” Y leíamos que una chica con un promedio de 9.8 no había podido ingresar en una escuela porque no pudo tener a tiempo el certificado con calificaciones y pues a los burócratas que cobran puntual mene todos los meses y quincenas les vale madre lo que pase en las casas y el romper sueños y esperanzas de los que vendrán, lo que hoy no formemos serán frustrados y resentidos. con ellos, la familia y la sociedad. y no se espanten de las violencias que vienen en camino todo porque estamos y andamos mal…los pretextos sobran y las crisis son reales.