¿Cuál es la variante infecciosa de la COVID-19 que con “ventaja evolutiva” eliminó a las anteriores?

Un estudio ha confirmado que, como mínimo, se produjeron 62 introducciones de diferentes variantes de SARS-CoV-2 en España durante los primeros meses de la pandemia. De ellas, al menos cuatro ya se expandían de forma silenciosa por el país y diferentes partes del mundo entre finales de enero y principios de febrero, incluyendo un total de 110 secuencias diferentes de la COVID-19.

Ciudad de México, 9 de noviembre 2020.- La llegada del coronavirus a España estuvo marcada por un “efecto fundador“, explican los investigadores del del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) de Madrid. En su estudio, publicado por la revista Journal of Virology han revelado que, al principio, entraron diferentes variantes del virus que carecían de la mutación D614G.

Con el paso del tiempo, estas fueron desapareciendo y se impusieron las variantes que sí contaban con esta mutación “gracias a la ventaja evolutiva que supone y que puede que les otorgue una mayor capacidad infectiva”.

Con los resultados obtenidos de la investigación, los científicos españoles han creado un mapa de la transmisión geográfica de las diferentes variantes genéticas del virus, que ayuda a explicar la dispersión del mismo. “A finales de febrero ya pudieron detectarse representantes de los principales grupos del coronavirus”, señala a ABC Salud Francisco Díez, uno de los autores del artículo.

Concretamente, los investigadores detectaron “variantes del grupo 19B en Valencia, Andalucía, País Vasco y La Rioja; del 20A en Madrid, Castilla y León, Canarias y Extremadura; del 20B en Valencia, Canarias y Baleares; y del 19A en Andalucía”.

MÚLTIPLES INTRODUCCIONES

El estudio ha confirmado que, como mínimo, se produjeron 62 introducciones de diferentes variantes de SARS-CoV-2 en España durante los primeros meses de la pandemia. De ellas, al menos cuatro ya se expandían de forma silenciosa por el país entre finales de enero y principios de febrero, incluyendo un total de 110 secuencias diferentes de la COVID-19, “lo que confirma que el virus producía infecciones puntuales varias semanas antes del gran aumento de casos detectado a principios de marzo”, según explican los expertos. “Estas 4 variantes, que no estaban relacionadas con los dos primeros casos de infección por coronavirus detectadas en España en La Gomera y en Mallorca a principios de febrero, se expandieron a su vez a diferentes países de todo el mundo”, afirma, por su parte, Francisco Díez.

En concreto, dos de estas variantes presentaban la mutación L84S en el gen de la ORF8, y las otras dos, la mutación D614G en el gen de la espícula. Esto sugiere que las variantes se expandieron gracias al “efecto fundador”, es decir, las que primero llegaban se acababan imponiendo. Sin embargo, las variantes sin la mutación D614G fueron perdiendo fuerza hasta desaparecer.

SITUACIÓN PARTICULAR EN ESPAÑA

El investigador destaca que lo que vivió España fue diferente porque esta variante se impuso mucho antes que en otros países donde era mucho menor. No obstante, la situación cambió pronto y actualmente prácticamente todo lo que se secuencia presenta esta mutación.

Por eso, según Díez, este estudio pone de manifiesto la necesidad de “monitorizar la diversidad genética presente en España para poder entender las dinámicas de transmisión del virus y mejorar nuestro conocimiento sobre el origen y dispersión del coronavirus a nivel local, nacional e internacional”.