- La comunidad indígena, donde se habla la lengua yokot’an, no estaba preparada para una crisis como esta.
Nacajuca, Tabasco.- Los chontales de la Ranchería Cantemoc Segunda Sección no tienen idea de cómo van a sobrevivir en los siguientes días. Las inundaciones en la zona provocaron que sus casas se inundaran, sus animales se ahogaron y no hay lugares donde puedan comprar víveres.
Esta comunidad indígena, donde se habla la lengua yokot’an, no estaba preparada para una crisis como esta: la mayor parte de su población vive al día y no tienen otro lugar cercano al que puedan ir.
Por ahora, en la Ranchería Cantemoc no se ha visto desfilar a la Guardia Nacional, el Ejército u otra institución que han estado apoyando a los damnificados en ciudades como Villahermosa.
“Pero ya no tardan en llegar, vendrán por sus votos”, dice en tono de broma Asunción de la O Rodríguez, en referencia a las contienda electoral que habrá en Tabasco el próximo año.
“Ahorita no tenemos apoyo, prácticamente estamos solos”, dijo Asunción.
En la Ranchería el nivel del agua sigue subiendo. Según sus habitantes, en años anteriores había una zona alta que no era afectada por el agua, pero ahora la compró Pemex y les impiden pasar.
La única opción rápida para los chontales fue adaptar una pequeña iglesia como centro de refugio. Ahí colocaron ladrillos y tablas de madera para dejar sus cosas en lo alto, pero la inundación no da tregua. En esa iglesia viven integrantes de cuatro familias, incluido Moisés de la Cruz de la O, quien dice que no pudo rescatar ningún mueble ante el desastre y su casa quedó inhabitable.
“Desde que empezó la lluvia la estamos viendo difícil; no tenemos trabajo, sigue subiendo el agua y ya estamos cansados”.
Para Moisés y su familia también está el riesgo de sufrir la mordedura de culebras y hormigas, que han infestado la zona, sin que haya personal médico que pueda ayudarlos.
Además, las fuentes de alimento también se han ido agotando, gallinas, puercos y vacas que utilizaban para ese fin, se ahogaron.
