- En el agua se pasean culebras y otros animales.
Centla.— La calle Camino del Amor es la más olvidada del municipio de Centla, o al menos eso es lo que dicen sus habitantes: gente dedicada a la siembra y la pesca que resultó afectada por las inundaciones, sin que hasta ahora hayan recibido apoyo de las autoridades municipales, estatales y federales.
La decisión del gobierno federal, de cerrar las compuertas del río Carrizal para que no se desbordara Villahermosa, salió cara a la colonia Caparroso, donde está la calle Camino del Amor, porque ahí el agua arrasó con todo.
Enojados y tristes, los pobladores no aceptan que el gobierno decidió salvar la capital tabasqueña a costa de Centla, Nacajuca y Jalpa.
“Esto fue una mala decisión, [el presidente] salvó Villahermosa, pero a nosotros nos refundió al agua”, se queja Magali Méndez.
En el agua se pasean culebras y otros animales. Además, la zona está llena de contaminantes que generan infecciones. Centla tiene la Reserva de la Biosfera de Pantanos, pero con el agua por todos lados, se teme que los cocodrilos aparezcan.
EL AGUA AL CUELLO
La inundación tiene otro impacto en la población: las personas altas caminan sin problemas, mientras que los más pequeños no pueden salir porque el agua les llega al rostro.
Para salir de Caparroso es necesario tener una lancha y mucha fuerza para remar. Quienes no lo pueden hacer deben pagar 20 pesos a sus vecinos para ir a conseguir comida, agua o medicinas.
Algunos han optado por hacer una cooperación para comprar frijoles y arroz. Eso lo cocinan en las casas donde no salió flotando la estufa y después de comer no hay más que hacer, más que esperar a que caiga la noche para tratar de conciliar el sueño.
En la colonia Caparroso hay rumores de que se repartirán despensas, pero temen que en la zona urbanizada de Centla se concentren todos los recursos. Vecinos demandan que la ayuda se entregue de manera equitativa y, como todos en el lugar, desaprueban la decisión que se tomó de rescatar Villahermosa a expensas de ellos.
