La fractura de MORENA y los intereses económicos y de poder en el Congreso del Estado de Oaxaca son más que evidentes

  • El enésimo fracaso del Congreso del Estado ahora con la LXIV Legislatura fue exhibida en días pasados.  

Por Wilfrido Hernández Cardozo

05/11/2020.- El Congreso de Oaxaca fue ubicado como el Poder Legislativo del país con las peores calificaciones en rubros como desempeño legislativo, gastos, vinculación ciudadana, acceso a la información, transparencia y administración, entre otros, según la Evaluación de Congresos 2020 realizada por el colectivo Ciudadanos por Municipios Transparentes (CIMBRA).  

Además de lo anterior, la actual 64 Legislatura de Oaxaca, de acuerdo con este reporte, empeoró en más del doble las calificaciones que obtuvo en 15 evaluaciones previas. Mientras que en 2019 obtuvo calificación de 45.1 por ciento, en 2020 fue de 21 por ciento; es decir, una diferencia negativa de 24.1 por ciento.  

El colectivo reportó que únicamente tres congresos estatales presentaron las peores calificaciones en evaluaciones previas: Oaxaca, Chiapas y Guerrero, lo que es una vergüenza nacional. Estos tres poderes legislativos, según la medición, son los tres peores de México. Dando la razón a la protesta de los estados del norte del país. 

En el caso del Congreso de Oaxaca, las peores calificaciones obtenidas en esta evaluación fueron en los rubros de Control Interno, con un cumplimiento de cero por ciento; Administración, con 4.3 por ciento de cumplimiento; Gastos, con 11.1 por ciento; Desempeño Legislativo, con 16.7 por ciento; Vinculación Ciudadana, con 21.7 por ciento; Acceso a la Información Pública, Transparencia y Rendición de Cuentas, 25 por ciento; Documentación Legislativa, con 41.5 por ciento e Integración y Estructura, con 47.6 por ciento.  

En plena pandemia, cuando las actividades legislativas han disminuido y se han realizado recortes presupuestales en diversas dependencias por la tan mentada austeridad republicana, el recurso etiquetado para el Poder Legislativo de la entidad para el primer semestre de este año ascendió a 342 millones 528 mil 493.89 pesos, sin embargo, el gasto superó al presupuesto inicial pues devengaron 434 millones 028 mil 633.33 pesos, un excedente de 91 millones 500 mil 139.44 pesos.  Que distribuido entre los 41 legisladores, representa como gasto público más de 20 millones de pesos por diputado al año, similar a los derroches de las dos anteriores legislaturas. 

La ciudadanía señala que, ¿Si los trabajos del Congreso en su mayoría se han limitado a las sesiones ordinarias de los miércoles, en que gastaron 91 millones de pesos adicionales a lo ya asignado?, ¿donde está la austeridad republicana?. 

Actualmente, el Congreso de Oaxaca está bajo el control del partido MORENA al tener mayoría de diputados y la presidencia de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) que ostenta el coordinador de la fracción parlamentaria de ese instituto político, Horacio Sosa Villavicencio.  

Como se recordará el año pasado, Morena también ocupó la presidencia de la JUCOPO, a través de Laura Estrada, quien fue señalada hasta por sus propios compañeros de bancada en fuego amigo, de incurrir en diversos actos ilegales. Ahora la batalla se desborda al querer obtener el control del presupuesto y la JUCOPO para este último periodo, ya que no habrá otra oportunidad para un buen número de actuales diputados que llegaron por el efecto AMLO, desconociendo totalmente el trabajo legislativo y que bien saben, su carrera política está terminada.  

Los neo-morenistas (donde destacan delirantes panistas y apasionados priistas) se han pronunciado fieramente contra su nuevo líder del partido, Mario Delgado, indicando que no están de acuerdo con la designación del nuevo dirigente de la JUCOPO, señalando que esa designación obedece a intereses particulares para favorecer a un grupo o a algún personaje político.  

Los morenistas conformaron un grupo que, por última vez hace su intento en llevar al poder a Salomón Jara Cruz, pero el grupo se ha doblegado al principal operador político del PRI, Alejandro Avilés Álvarez, buscando acuerdos para colarse y tratar de mantenerse en las filas del poder sin importar quien gane, porque saben que no tendrán otra oportunidad, bien saben que el momento puede brindar abundantes recursos económicos sirviendo, no a Oaxaca, pero si mejor postor.  

Por parte del PT el costo político del accidente del hijo Benjamín Robles Montoya en Acapulco donde abandonó a las víctimas y no respondió por los daños, puede ser un serio tropiezo en su carrera y de sus incondicionales en el Congreso, basta con revisar las publicaciones en redes sociales del Diputado Federal y su Esposa a través del PT, donde los comentarios sobre el accidente han sacado a relucir que su hijo ya estuvo involucrado en otro accidente donde falleció uno de sus amigos y han retomado como el ahora Diputado Federal pagaba un sueldo de aviador a su Jr. por medio del Senado de la República.  

Dicen que más sabe el diablo por viejo que por diablo, y los diputados del PRI han aprovechado la ruptura (por no decir ambición) de los neo-morenistas que representan la mayoría ficticia en el congreso, cooptando a los diputados que se han vuelto la piedra del zapato de sus mismos compañeros de bancada jugando sus cartas previos acuerdos financieros.  

A dos años del avasallador triunfo de MORENA, al menos en Oaxaca no tienen una estructura política, apenas en un triunfo que se ha visto envuelto en irregularidades, el sobrino de Salomón Jara, Sesul Bolaños López, fue designado como secretario general del partido.

Bolaños López ha insistido en que no hay divisionismo en su partido, solamente una diferencia de ideas, señalando el apoyo que integrantes morenistas le han dado al PRI.

Dicen los que conocen la historia política de Oaxaca, que los Sánchez L. y Salomón hundirán a los candidatos de MORENA en su lucha por mantener el poder y control de presupuestos, han iniciado su labor de zapa y como siempre, el pueblo es lo que menos importa