Monclovenses rentan aeronaves para ir de ‘shopping’; evaden cierre fronterizo con EU

Usan vuelos privados para cruzar a EU; espera Eagle Pass recuperación con ventas a mexicanos.

Coah.- Ante la imposibilidad de ingresar a Estados Unidos por vía terrestre debido al cierre de los puentes internacionales por la contingencia sanitaria del Covid-19, monclovenses están rentando aviones particulares para viajar al vecino país, a fin de visitar a familiares enfermos o hacer compras.

Un promedio de tres a cuatro vuelos privados parten por semana del Aeropuerto Internacional Venustiano Carranza hacia la Unión Americana, informó el administrador Miguel Ángel Villarreal Muñoz.

Dijo que no son vuelos contratados por políticos o empresarios de renombre sino por familias pudientes o de clase media que solicitan el servicio de aerotaxis para viajar en aviones chicos o avionetas a Estados Unidos, ya que la vía aérea es la única forma de ingresar a aquel país.

TAR ya no levanta el vuelo en este año

La renta de los aviones obedece a que no pueden viajar por vía terrestre como consecuencia de que se ha prolongado la reapertura de los puentes internacionales por la pandemia.

Miguel Ángel Villarreal, administrador del aeropuerto, dijo que la mayoría de quienes vuelan al vecino país permanecen allá de viernes a lunes.

Comentó que desde hace dos meses se elevó la contratación de vuelos privados para viajar a Estados Unidos, principalmente a San Antonio, Texas, y consideró que esto obedeció a que se dieron cuenta que los puentes internacionales no se reabrirán pronto.

Cerrará 2020 sin vuelo de TAR

El entrevistado dijo que el año cerrará sin que la línea aérea TAR pueda reanudar el vuelo Monclova-Toluca, el cual sólo se ofreció un día a mediados de marzo, precisamente cuando se declaró la contingencia sanitaria del Covid-19 a nivel nacional.

“Ya para este año no habrá vuelo, la gente de TAR habla de que para marzo, pero no es oficial, es lo que me han comentado”, expresó.
Sostuvo que la compañía aérea quiere reanudar el servicio cuando se suspenda la contingencia sanitaria y no exista un límite de pasajeros, como ahora que la ocupación está limitada a un 20 por ciento, lo que es poco en el caso de un avión de 50 plazas.