En Opinión: ¿Cuántos casos más necesitamos para entender que niñas, niños y adolescentes están en peligro de sufrir abuso sexual? por Indira Zurita Lara

Salir con la frase de que los niños no son el futuro sino el presente del país, solo ha servido para se hagan los mas bellos y emotivos discursos que jamás bajan a la práctica; tal pareciera que los seres humanos tenemos mente corta y se nos olvidan las carencias, peligros e inseguridades que sufrimos en nuestra niñez y al llegar a la edad adulta nos sentimos ajenos a esta etapa de nuestra vida. 

Según la OCDE, nuestro país ocupa el primer lugar en abuso sexual infantil con 5.4 millones de casos al año, y estos problemas se agravaron en los últimos meses de  confinamiento. Pero tal pareciera que como sociedad no queremos escuchar este tema y estamos en una constante resistencia a ver la realidad que rodea la infancia de hoy en día, algunos demeritan a los activistas en el tema, otros como dice la canción “sin ver pasan de largo” y otros muchos aun cuando se horrorizan no hacen nada al respecto.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 2019, en México una de cada cuatro niñas y uno de cada seis niños sufre violación antes de cumplir la mayoría de edad en el caso de nuestro estado hasta el mes de octubre pasado la Procuraduría Estatal de Protección de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Oaxaca adscrito al DIF estatal, informó que desde que llegó la pandemia de Covid-19 a Oaxaca el número de niños víctimas de abuso sexual aumentó en más del 50 por ciento.

Y de acuerdo a  la propia Secretaría de Gobernación más del 60 por ciento de los casos ha ocurrido en el hogar con familiares o personas de confianza a niños de entre 6 y 12 años.  El registro habla  que una de cada cuatro niñas y uno de cada seis niños han sufrido abuso sexual en el mundo lo que en México equivaldría a cinco millones de menores. La tasa de violación de niñas y niños en México es de mil 764 por cada 100 mil, y la de tocamientos no deseados 5 mil por cada 100 mil habitantes.

Aquí es donde cabe la pregunta ¿Cuántos casos más de abuso sexual en niñas, niños y adolescentes se necesitan para que nuestra sociedad tome conciencia?

No es de extrañarse que un país como el nuestro en donde la corrupción ha permeado las instituciones, la sociedad ya es incrédula de la eficiencia de los sistemas judiciales y de protección, por lo que la ausencia de la cultura de la denuncia es el resultado de la percepción de impunidad, corrupción, falta de capacidad de operación e investigación.

La infancia es una etapa fundamental en la vida de las personas. Tanto así que una infancia sana en un ambiente acogedor, formará en un adulto integro, los principales cimientos de valores y conductas en la crianza son clave en el futuro.

Los cariños, la preocupación, el cuidado son la clave de una buena infancia que debe nacer del seno de la familia y será reflejo en los ambientes en que se desenvuelvan. No hace falta otro caso de abuso sexual para entender que el tema de protección no es solo responsabilidad del estado, sino de toda la sociedad, pues si hacemos conciencia y protegemos la niñez y adolescencia esto se traducirá en una sociedad mejor para todos.

Es una gran oportunidad para restablecer los valores que parecen estar lejos en la actualidad, la amabilidad, gentileza, la ética, el valor de la palabra, el compromiso, la responsabilidad.

Hoy es una oportunidad para sensibilizar y capacitar a dirigentes comunitarios, familias, entidades educacionales, religiosas, justicia y de salud en relación a las necesidades de protección de la infancia y adolescencia para que así dejemos de pensar ¿Cuántos casos más hacen falta ¿cuántos casos más necesitamos para entender que niñas, niños y adolescentes están en peligro de sufrir abuso?