- Según un reporte, se percibe un clima de deterioro y una política que favorece a las empresas productivas del Estado como CFE y Pemex.
Ciudad de México.- El gobierno mexicano ha impuesto barreras a la inversión que implican un deterioro al apetito de los estadunidenses, principalmente en el sector energético, advierte el reporte Barreras extranjeras al comercio 2021.
El documento realizado por la Oficina de Representación Comercial de Estados Unidos, refiere que el año pasado el gobierno de México implementó diversas restricciones a la inversión privada en el caso de los sectores eléctrico y de hidrocarburos, lo que hizo que la preocupación de los inversores aumentara.
“El gobierno mexicano suspendió las subastas de petróleo y presionó a los inversionistas privados para que ‘renegociaran’ los contratos de suministro de gas, lo que generó una gran preocupación entre los inversionistas. México también ha restringido la participación del sector privado en el sector eléctrico al cancelar la cuarta subasta de energía limpia a largo plazo», refirió.
Con la intención de las autoridades del país de proteger a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a Petróleos Mexicanos (Pemex) para evitar que estos pierdan autonomía, la parte estadunidense vislumbra barreras a la iniciativa privada.
En mayo del año pasado, la Secretaría de Energía (Sener) publicó la Política de confiabilidad, seguridad, continuidad y calidad en el Sistema Eléctrico Nacional que limitaba la emisión de permisos para plantas de energías renovables, entre otros. Mientras desde inicios de 2021 el presidente Andrés Manuel López Obrador ha impulsado la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), que aún se encuentra en proceso.
“El gobierno de Estados Unidos está comprometido a garantizar que los inversionistas estadunidenses sean tratados de manera justa y que México se adhiera a sus compromisos inscritos en el T-MEC”, agregó la oficina del país norteamericano.
En 2020, las empresas de energía de Estados Unidos se quejaron de retrasos significativos en los permisos, aplicación discriminatoria de las regulaciones y falta de notificación con respecto a los cambios regulatorios y de políticas.
«Hemos expresado nuestra preocupación a México con respecto al clima en deterioro para los inversionistas estadounidenses en energía en México, enfatizando que el gobierno de los Estados Unidos está comprometido a garantizar que los inversionistas estadunidenses sean tratados de manera justa y que México se adhiere a sus compromisos con el T-MEC», indicó el reporte.
El reporte señala el caso de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), presentó una “impugnación constitucional” contra la política eléctrica del gobierno mexicano de mayo de 2020, que busca favorecer a la eléctrica estatal CFE y limitar los permisos para proyectos renovables del sector privado, argumentando que la política pasó por alto el mandato del regulador de mantener un mercado eléctrico competitivo.
Añade que la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitió un fallo provisional el 29 de junio de 2020 suspendiendo la implementación de la política y, el 21 de octubre de 2020, reafirmó la suspensión indefinida.
El documento señala que el gobierno estadunidense también ve barreras en la industria de telecomunicaciones; propiedad intelectual, relacionada con los recortes a las agencias encargadas de su regulación y seguimiento; servicio de pagos electrónicos, entre otros.
