En Opinión: “Protestas por comida y medicamentos” por Sócrates Campos Lemus

¡QUE CONSTE,… SON REFLEXIONES!

ACUMULAR  AÑOS DE SOBREVIVIR ES UN PRIVILEGIO EN LOS TIEMPOS ACTUALES Y ASÍ, MI HERMANO ARIEL, CUMPLE  EL DÍA DE HOY, 80 AÑOS, Y ESTE ES EL PRIVILEGIO PARA FELICITARLO.

          Pues como dijo el clásico: “no hay chile que les acomode” y para joder y criticar a los demás pues sobran argumentos y es por ello que en Guerrero ahora dicen que la “juanita” será la hija de Salgado Macedonio, Evelin, que está nominada por MORENA  para sustituir a su padre como candidata a gobernador y pues en tales condiciones las dudas surgen pero los hechos ya están consumados y hay que esperar.

          La seca, la sequía, nos agota la paciencia y el agua, por alguna razón extraña cuando los calores aumentan suben las pasiones y se desatan y son tiempos de provocación y de confrontaciones, de esto no tenemos duda, como no tenemos duda de que perdemos importantes mantos y el asunto no es simple, perdemos capacidad para generar alimentos y esto provocará enojo y tenemos que recordar que la miseria y el hambre no solamente son parte de las lealtades, también juegan para que se puedan generar conflictos porque el hambre no solamente es canija sino que genera rebeliones  y protestas, muchas protestas. A lo mejor, por esa razón, los “expulsados por el hambre” son tan curiosos que pueden vender camotes poblanos en  Nueva York.

          Estoy convencido de que el presidente López Obrador es un hombre con sensibilidad y sabe porque no puede ser de otra forma que los peores tiempos de crisis se acercan, porque además de la pandemia y el desempleo, la crisis económica, de salud, de confianza y educativa, se acerca peligrosamente el problema de la falta de alimentos baratos y accesibles a las masas del  como los altos costos que se deben pagar por parte de millones de enfermos que no tienen acceso real a la salud pública y deben obligadamente ocurrir  a las consultas privadas y a ser víctimas de los monopolios y acaparadores de medicamentes que no tienen ningún control y siguen jodiendo a los enfermos con los aumentos semanales a los medicamentos, unos, pues ganan millones de pesos y otros son robados en sus bolsillo y nadie, pero nadie, se compromete a buscar soluciones en esos casos, así, es indignante que nos digan que no pueden controlar los precios de la tortilla solamente porque no lo pueden hacer, pero en cambio se la juegan para romper o eliminar a instituciones que a lo mejor se pueden modificar y superar pero en cambio se opta por eliminarlas y ahí no existen trabas que les impidan ejercer el poder, pero en las cosas necesarias para el bienestar de las familias y mexicanos pues no, no se hace nada, nada más se quedan como el chinito: nomás “milando”…

          Anteriormente, los “mandilones”, somos testigos, en los mercados podía uno observar a los compradores con rostros alegres y cargando bolsas para llevar el “mandado”, ahora, se les nota la cara preocupada y van de puesto en puesto buscando los mejores precios y ya ni siquiera se fijan en la calidad, sino en el precio y se compran, no kilogramos, sino piezas de cada cosa, en los centros comerciales igual sucede, se gasta más por cada “carrito” y se llevan menos cosas y esto solamente indica el aumento de precios y de que los consumidores no pueden hacer nada, en las farmacias se nota la desesperación de muchos que primeramente preguntan precios y consultan las carteras antes de solicitar los medicamentos y se dan cuenta de que cada día éstos aumentan sin piedad y sin control, ninguna autoridad busca mantener los controles de precios alegando que si lo hacen se desaparecen del mercado y esto es peor que los aumentos, pero la verdad es que eso se llama monopolio y acaparamiento y son verdaderas chingaderas de las autoridades que no actúan y de los monopolistas a los que les vale madre lo que digan los infelices que caen en las garras de los voraces sistemas privados de salud y aprovechan que el sistema público es un verdadero desastre, mientras los responsables pues tienen y gozan de “merecidas vacaciones” totalmente pagadas por los mexicanos… eso es la justicia para unos cuántos y las fregaderas para los muchos, pero, pues les vale, nos aclimatamos o nos chingamos es lo único que queda.

           SIN duda, los programas sociales implementados por el presidente no son para “comprar votos ni voluntades, son para aliviar cargas y eliminar malestares y protestas, porque si no se hubieran implementado tales acciones las cosas en el país serían conflictivas y peligrosas, pero claro que muchos no lo entienden, es mejor contar con la colaboración del infeliciaje que enfrentarlo en las calles, es mejor atenderlo a provocar, con la indiferencia,  saqueos, corruptelas y mentiras de los grupos y políticos. Cuando el infeliciaje nacional se cansa y desespera pues todo puede suceder, las explosiones y los conflictos saltan sin que nadie entienda ni pueda prevenirlos, son como espontáneos y salen los resentimientos y los odios y se dan las pasiones con violencia, eso es lo realmente peligroso pero muchos clasemedieros no lo entienden porque no saben de éste tipo de conflictos y solamente piensan en sus “problemas” y dicen que son los vitales para mantener la economía y en parte es cierto, pero la real fuerza económica está en el infeliciaje nacional que es la fuerza de trabajo y la generadora de la riqueza que está, además, muy mal repartida, y es por ello que tampoco  entendemos eso de las “flores” del presidente a los cambios de dirección de los grupos económicos que siguen mamando de los puestos, concesiones, contratos y bienes y recursos nacionales para continuar con su enorme negocio privado, convirtiendo a pequeños grupos en los “príncipes de la plata o el somos totalmente palacio” y hasta les aplauden, cuando son  a los que acusa, además, de que lo están jodiendo, así que no entendemos si hay acuerdos o se buscan canales para lograrlos…mientras tanto pues a sufrir hasta que el cuero aguante…