En Opinión: “El círculo negro, el poder real” por Sócrates Campos Lemus

¡QUE CONSTE,…SON REFLEXIONES!

UNO DE MIS AMIGOS ME DECÍA SI EN LA ÚTIMA ENFERMEDAD “LA VÍ CERCA” Y LE CONTESTÉ, AL CONTRARIO, LA VI LEJANA…A LA VIDA Y ES QUE CUANDO TE TOCA TE TOCA, PERO SABÍA, POR ALGUNA EXTRAÑA RAZÒN, DE QUE TODAVÍA NO TOCABA…

          A LO MEJOR LOS VIEJOS TIENEN MUCHOS ACHAQUES EN ESA EDAD PORQUE ES COMO PARA PREPARLOS PARA LA MUERTE y esto no es nada malo, es el ciclo de la vida. Algunas gentes piensan de que no se debe hablar y comentar de tales temas porque dicen que lo que se piensa se “atrae” y es lógico para muchos que esto suceda, pero si lo ve uno con los ojos de lo natural pues simplemente estamos intercambiando las experiencias de la vida para dejarla en paz, y esto, no tiene nada de malo, sino que es así y no se puede ir ni contra el tiempo ni contra la naturaleza y los “designios” del más allá.

          Es como entrar en los libros de historia, y uno comienza a recordar acontecimientos que le van hilando los recuerdos y le van llevando a conclusiones, por ello, a lo mejor, es en la vejez que es tiempo de releer aquellos libros que nos han impactado o que por razones reales y directas influyeron en nuestra formación. Les comentaba que uno de los viejos sabios de la política mexicana, me recomendaba leer, siempre que pudiera, los libros de biografías y autobiografías con el fin de conocer el alma humana de los grandes personajes, así, hace algunos años, no muchos, estando con un gran amigo militar que sufrió la represión violenta de la derecha solamente por atreverse a decirle la verdad al presidente sobre un funcionario de seguridad, sin saber que el propio presidente estaba involucrado con él en sus tranzas y componendas, me recomendaba la obra del maestro Antonio Velasco Piña: “EL CÍRCULO NEGRO”, es la historia real dictada por el general y licenciado Corona del Rosal, donde se habla de cómo se integró con el acuerdo del entonces presidente Ávila Camacho, un pequeño y selecto grupo que cuidaba que el presidente en turno respetar las condiciones para no reelegirse y tomar las medidas para evitar que sus “sucesores” fueran marionetas que les dieran el poder de controlarlo bajo la real amenaza de muerte, así funcionó varios sexenios, hasta que con Echevarría. este pretendió romperlo y tuvieron que hacer maniobras, incluyendo la muerte de Alfredo V. Bonfil, para darle al presidente la muestra de lo que le podía esperar… el grupo se fue terminando por edades y al final, pues es muy interesante ver que su final como grupo y las acciones que incluyeron a Miguel de la Madrid, Salinas de Gortari y Zedillo, también dieron la nota para terminar el control del poder con aquellas normas impuestas por el nacionalismo mexicano y ligadas a las demandas de la Revolución Mexicana, una firma de control que algunos llaman: “la dictadura perfecta” y que lo fue sin duda, pero que garantizó, dice el personaje central, la paz y el desarrollo, por ello, hay que leerlo entendiendo que es un dictado de uno de los involucrados e importantes personajes de este famoso Círculo Negro y se podrá entender mucho del proceso mexicano, claro que también hay “voladas” y cosas que parecerían increíbles pero que, a lo mejor, hay que reflexionarlas…

          En fin, la historia es vital para entender a un país y sus condiciones y circunstancias en los tiempos que suceden y de cómo influyen los diferentes personajes en la conducción e incluso en el éxito o derrota de los ciudadanos y sus sueños.

          En el mismo libro, nos hace reflexionar sobre el famoso control de la prensa como orientación de los políticos en su afán de trascender, dicen, en la historia, olvidando que la realidad es que los comunicadores y la prensa no hacemos historia sino solamente consignamos los hechos del momento y la VERDAD HISTÓRICA, la estudian y publican los historiadores y son ellos los que dan la pauta para entender realmente lo que ha sucedido, algunas veces más o menos en los momentos, pero en la mayoría, después de tiempo que les permite rumiar y reflexionar sobre los hechos y sus consecuencia que ya no se pueden cambiar ni influir para hacerlo, pero así es la historia, lo que sucede es que en muchos casos solamente también vemos a los famosos “intelectuales orgánicos” buscando  las justificaciones para dar la idea de que los que les pagan son los buenos, cuando en la realidad son los muy malosos que han entregado y destruido al país y a sus aspiraciones y gentes. De esos libros ya hablaremos, porque después del tiempo, se pudieron ir conociendo las razones por las que muchos políticos después de las grandes represiones y violencia en contra del pueblo, pagaron a algunos para desviar la atención y que no se fijaran en ellos sino culpando a los inocentes y verdaderos luchadores sociales para desprestigiarles y dar la idea a las gentes que no se podía luchar en su contra, porque todo era un enorme chiquero, lo que no dicen es que ese chiquero y los puercos eran ellos y sus intereses represores y malignos. Para adelantar, uno de los ejemplos de ellos, es la publicación de “El Móndrigo”, en el 68, y otros que al final de cuentas fueron ordenados y financiados por los altos funcionarios de aquel entonces incluyendo las respuestas de algunos diputados y políticos que ahora son “demócratas y de izquierda”, cuando eran los que ponían el incienso al represor Díaz Ordaz y otras lindezas que se van encontrando al paso del tiempo, por desgracia, muchos, tienen la memoria corta o se hacen pendejos solos como el Tío Lolo, pero, pues, al final: “EL TIEMPO ES LA MADRE DE LA VERDAD”.