Gonzalo, adulto mayor 100% vacunado, se contagió tras regresar a laborar en la Secretaría de Seguridad de la CDMX

El señor Gonzalo, de 64 años de edad, fue notificado que tendría que regresar a laborar el 8 de junio como mensajero en la Secretaría de Seguridad de la Ciudad de México porque ya había recibido las dos dosis de la vacuna Sputnik V contra Covid-19. Pero el 13 de julio, debido a sus constantes traslados, presentó síntomas de coronavirus; contagió a sus dos hijos y tres nietos. Cuatro días después fue hospitalizado.

Foto EE: Eric Lugo

Actualmente su estado de salud es delicado, y su familia reprocha la falta de protocolos en la dependencia para permitir el resguardo de personas vulnerables.

Un decreto del 25 de junio de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, ordenó a todos empleados ya vacunados del gobierno, incluidos adultos mayores, regresar a trabajar presencialmente desde el 28 de junio de este año, a pesar del incremento de contagios que acontece desde entonces. Asimismo, personas sin vacunar también han sido llamadas a reincorporarse a sus actividades en diferentes áreas del gobierno capitalino.

El Economista constató que en la SSC-CDMX personal administrativo es obligado a asistir como “apoyo” a los centros de vacunación Covid-19, no obstante de no tener puestos operativos ni laborar en áreas de atención y participación ciudadana.

Al señor Gonzalo se le ordenó regresar a laborar incluso desde el 8 de junio como mensajero en la Dirección General de Asuntos Jurídicos de la SSC-CDMX. Su hija, Margarita, lamentó que la dependencia no le haya permitido continuar su resguardo, y debido a esa situación se contagió de Covid-19. El señor a su vez contagió a Margarita y a su hijo, así como al hermano de ella y sus dos hijos. Todos luchan contra la enfermedad.

Margarita batalla actualmente para conseguir dinero con el fin de adquirir medicamentos para sus familiares. Confió en que su padre, una vez que se recupere, no sea reprendido por evidenciar su situación en la Secretaría, pues lo único que lamenta es que no existan protocolos para permitir el resguardo de personas vulnerables.

“Yo solamente estoy viendo por la salud de mi papá, porque al final del día donde se contagió fue en la calle. Ahora, ¿Por qué no lo descansaron sabiendo que es persona vulnerable, porque las vacunas no les van a dar el 100% la efectividad de que no se contagien? Para ellos es una justificación, pero mi papá está contagiado. Yo sé que son riesgos de trabajo, pero mi papá es administrativo (no operativo)”, planteó.

La Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México proporcionó a El Economista una tarjeta donde aseguró que el señor Gonzalo, con funciones de estafeta (mensajero), fue considerado como vulnerable a partir del 21 de marzo del 2020 evitándose asistir a laborar.

“Sin embargo, una vez que el semáforo epidemiológico en la Ciudad de México en el mes de junio pasó a color verde, y al corroborar que ya contaba con las dos dosis de vacunación, se reincorporó a sus labores, resaltando que debido a su edad se le informó que se le asignarían funciones en oficina para evitar que se pusiera en riesgo, sin embargo, él mismo se opuso y refirió a su superior inmediato que no sabía, ni era de su agrado realizar trabajos en oficina, incluso argumentando que se sentiría excluido y discriminado si lo dejaran en una oficina, por lo que a manera de atender su petición y reducir al máximo un posible riesgo, se acortó la ruta para entrega de documentación y únicamente se le asignaba la alcaldía de Tlalpan y Coyoacán, específicamente para la remisión de los documentos que se generaban para atender los requerimientos ministeriales en dichas Coordinaciones Territoriales, ya que son los lugares en donde menos sale documentación”.

Margarita dijo desconocer si así ocurrió. Por lo pronto, batalla actualmente por obtener recursos que le permitan comprar mascarillas reservorio con válvulas que le solicitan en el Hospital General de Tláhuac para seguir atendiendo a su padre, el señor Gonzalo cuyo estado de salud permanece delicado.