Comisión Permanente rechaza periodo extraordinario para discutir la revocación de mandato

Con 23 votos a favor y 12 en contra, Morena no logró alcanzar la mayoría calificada de las dos terceras partes de los 35 legisladores presentes para que el dictamen se debatiera en la sesión.

Morena y sus aliados no lograron suficientes votos para que la Comisión Permanente del Congreso pudiera convocar a un tercer período extraordinario de sesiones en ambas cámaras para aprobar la Ley de Revocación de Mandato.

Con 23 votos a favor y 12 en contra, no se logró alcanzar la mayoría calificada de las dos terceras partes de los 35 legisladores presentes para que en la sesión se debatiera el dictamen.

Morena requería 24 votos, pero, aun con el respaldo de los partidos del Trabajo y Verde Ecologista, sólo logró 23, mientras que la oposición votó en bloque, obteniendo 12 votos.

Sin embargo, la iniciativa de la Junta de Coordinación Política no fue desechada, sino que fue devuelta a comisiones para su análisis y dictamen.

El presidente de la Cámara de Senadores, Eduardo Ramírez Aguilar, sostuvo que “se tomó la determinación de ajustarnos a nuestro reglamento y a nuestra Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, en virtud de no reunir las dos terceras partes de la votación requerida para considerar el proyecto de urgente resolución”.

“La comunicación de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, y la iniciativa suscrita por la diputada Laura Himelda Pérez Segura, se turna nuevamente a comisiones para su análisis y dictamen”, explicó Ramírez.

El diputado morenista Rubén Cayetano reprochó al senador Ramírez la decisión de no abrir a debate el dictamen, y cuestionó sus intenciones.

“No sé qué intereses oscuros existan aquí para evitar que se lleve a cabo un tercer periodo extraordinario, y que ambas cámaras legislativas de este honorable Congreso de la Unión asuman sus responsabilidades de carácter estrictamente legislativo. Nos debe una explicación usted, compañero presidente”, declaró Cayetano desde su escaño.

La oposición reiteró que no cederían al capricho de aprobar al vapor la Ley de Revocación de Mandato, y acusó a los legisladores de Morena de actuar bajo instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Es una burla, es simple y sencillamente que, desde que López Obrador les tronó los dedos, aquí la mayoría de Morena acata esos tronidos de dedos y esas instrucciones, y nosotros no estamos para bailar al son que toque López Obrador“, declaró la senadora panista Kenia López Rabadán.

La diputada del PRI, Dulce María Sauri, cuestionó la urgencia de los legisladores morenistas de discutir la Ley días antes de que concluya la actual legislatura.

“No hay razones ni argumentos para poder hacer transitar un período extraordinario de sesión en una legislatura que, justamente hoy, dentro de 14 días ya no existirá”, sostuvo.

A principios de agosto el presidente López Obrador lanzó un reto a la oposición, convocándolos a que se reagrupen para ver si logran que deje su cargo mediante el voto popular.

“Que se vuelvan a agrupar para que llamen al pueblo para que voten para que yo me vaya, es la revocación de mandato. Esto es la democracia, no hace falta la violencia, no, de manera pacífica, por la vía democrática. El pueblo va a decidir si me quedo o me voy. Para finales de marzo, ahí tienen otra oportunidad. A ver qué dice el pueblo de México. Son ejercicios de gran trascendencia”, retó el primer mandatario.

López Obrador también ha insistido en la importancia de presentar una iniciativa de reforma electoral, al considerar que el Instituto Nacional Electoral no ha estado a la altura ni se ha puesto la bandera de la transformación para transitar a la democracia participativa.

“Estamos en un momento estelar en la historia de México, es un proceso de transformación, y ellos en vez de ponerse a la vanguardia, se quedaron en la retaguardia, representando al antiguo régimen, conservando las mismas prácticas y vicios”, sostuvo.

De acuerdo con una iniciativa de Ley presentada por el senador Ricardo Monreal, al INE le corresponderá “la organización, desarrollo y cómputo de la votación del proceso de revocación de mandato”; emitir la convocatoria; aprobar el modelo de las papeletas para la votación; así como promover la participación ciudadana y realizar una amplia difusión de los procesos relativos a la revocación de mandato.

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) se encargaría de “resolver los medios de impugnación que se presenten para controvertir los resultados de los procesos de revocación de mandato”; “realizar el cómputo final de la votación del proceso de revocación de mandato, una vez resuelta todas las impugnaciones que se hubieren interpuesto”; además de emitir la declaratoria de revocación de mandato.

La iniciativa establece que “el inicio del proceso de revocación de mandato solamente procederá a petición de las personas ciudadanas en un número equivalente, al menos, al tres por ciento de las inscritas en la lista nominal de electores, distribuidas en al menos diecisiete entidades federativas y que representen, como mínimo, el tres por ciento de la lista nominal de electores de cada una de ellas”.

“Únicamente la persona que ostente la titularidad de la Presidencia de la República será sujeta a la revocación de su mandato”, precisa.