- En 24 horas, México reportó 18 mil 911 contagios y 657 muertes por covid-19. En consecuencia, el acumulado de casos aumentó a 2 millones 880 mil 409 y los decesos se elevaron a 241 mil 936.
La ocupación nacional hospitalaria en camas generales aumentó a 49 por ciento y en camas con ventilador subió a 41 por ciento, informó la Secretaría de Salud.
La Ciudad de México sigue registrando el mayor número de fallecimientos con 45 mil 934 en lo que va de la emergencia sanitaria. En segundo lugar se encuentra el Estado de México con 28 mil 806 defunciones y Jalisco con 13 mil 042.
La curva epidémica se incrementó a 19 por ciento con la ocurrencia de 123 mil 109 casos activos, de los cuales, la mayoría se concentran en la capital del país, que al momento acumula 32 mil 948 nuevos contagios.
Le sigue el Estado de México con 11 mil 684 y en tercer lugar se ubica Nuevo León con 6 mil 772.
Dos millones 257 mil 443, son las personas que se han recuperado de la enfermedad.
VACUNACIÓN CONTRA COVID-19
Actualmente, en el país 25 millones 912 mil 407 adultos tienen el esquema completo de vacunación y 22 millones 183 mil 051 cuentan con medio esquema.
De acuerdo al comunicado técnico diario de covid-19, se han aplicado 68 millones 089 mil 659 dosis contra coronavirus, las cuales, han sido administradas a 48 millones 095 mil 458 personas, lo que equivale al 53 por ciento del total de población adulta en el país.
Cabe señalar que la Ciudad de México ha logrado vacunar al 86 por ciento de su población adulta. En orden descendente le siguen: Baja California con 79 por ciento, Baja California Sur con 76 por ciento, Chihuahua con 75 por ciento y Sinaloa con 73 por ciento de cobertura.
Del 23 de diciembre de 2020 al 3 de agosto de este año, nuestro país ha recibido 88 millones 622 mil 205 vacunas contra el coronavirus.
Hoy el grupo vulnerable ante COVID-19 es toda persona sin esquema de vacunación: Dr. Alejandro Sánchez-Flores
El doctor Alejandro Sánchez-Flores afirmó que, hoy en día, el grupo más vulnerable ante el avance del COVID-19 es toda persona sin esquema de vacunación.
En entrevista el miembro del Instituto de Biotecnología de la UNAM destacó que el COVID-19 “no es un simple resfriado” sino una enfermedad multisistémica de la que hay que tener cuidado.
Explicó que entre las secuelas de la enfermedad destacan daño al miocardio, daño renal y al sistema nervioso, fibrosis en los pulmones, así como dolor de cabeza y cansancio crónico.
Para no afectar la calidad de vida, refirió, “lo mejor es no infectarse”.
El doctor Alejandro Sánchez-Flores llamó a vacunarse al argumentar que aunque las fórmulas no previenen el contagio, sí disminuyen significativamente la severidad de la enfermedad y el riesgo de muerte.
La vacuna es un chaleco antibalas que nos protege del riesgo.
Los que no están vacunados son los que tienen ahorita mayor riesgo, por eso, independientemente de la edad, cualquier persona no vacunada es un grupo vulnerable y debe tener mucho cuidado”, destacó.
El experto enfatizó que para lograr la denominada “inmunidad de grupo” se requiere que 87 por ciento de la población de un país esté vacunada de manera sincrónica, es decir, al mismo tiempo.
Cuestionado sobre la variante Delta, el doctor Sánchez-Flores dijo que acumula hasta 21 mutaciones que han mejorado su capacidad de transmisión, y que en México ya desplazó a la B.1.1.519 como la predominante.
Insistió en que, además del esquema completo de vacunación, las personas deben mantener el uso de cubrebocas, la sana distancia, el lavado frecuente de manos, así como evitar lugares cerrados y muy concurridos.
La gente que está siendo demasiado atrevida es parte de la explicación del repunte de COVID-19 en México”, mencionó.
La variante Delta, confirmó, tiene una alta incidencia en la Ciudad de México, pero también en la Península de Yucatán y la Península de Baja California.
Cuestionado sobre el regreso a clases presenciales el doctor Alejandro Sánchez-Flores exhortó a repensar que ocurra el próximo 30 de agosto, sobre todo porque debe ocurrir en condiciones de salud específicas.
Advirtió que con el COVID-19 existe riesgo de daño al sistema nervioso que podría comprometer el desarrollo neurológico de los menores y ello derive en un mayor impacto que perder seis meses de actividades escolares presenciales.
