Descubren en México el fósil más antiguo de angiosperma en América del Norte

Descubren en México el fósil más antiguo de angiosperma en América del Norte.

Fósiles de un nuevo fruto de angiosperma o planta con flores fue descubierto en México por el Instituto de Geología y Paleontología, Academia de Ciencias de Nankín, China (NIGPAS).

El fruto, denominado Dilcherifructus mexicana gen. et sp. nov, data del Jurásico Medio. Este es actualmente el registro más antiguo de angiospermas en América del Norte.

Los investigadores afirman que su posición geográfica indica que las angiospermas ya estaban muy extendidas en el hemisferio norte durante el Jurásico.

El estudio del instituto de Nankín, publicado en Biosis: Biological Systems, impulsa un replanteamiento de la historia de las angiospermas y las hipótesis relacionadas, recalcó la Academia de Ciencias china en un comunicado.

El estudio subraya que ha habido renuencia para aceptar los fósiles de angiospermas descubiertos en Europa y Asia como prueba de su existencia durante el Jurásico. Ante esto, los registros paleobotánicos de continentes distintos de Europa y Asia “constituyen una prueba crucial”, destaca.

Destaca que la edad jurásica de Dilcherifructus sugiere que el origen de las angiospermas es mucho más temprano de lo ampliamente aceptado, mientras que su aparición en América del Norte indica que las angiospermas ya estaban muy extendidas en el Jurásico, aunque todavía estaban lejos de su radiación ecológica, que comenzó en el Cretácico Inferior.

El fósil fue recolectado de un afloramiento de la Formación Simón cerca de Tezoatlán, nueve millas al sur de la ciudad de Tezoatlán, Oaxaca, en México. Se conservó como compresiones carbonizadas incrustadas en limolitas amarillentas.

Usando un microscopio estereoscópico equipado con una cámara digital, el Prof. Wang Xin encontró que los frutos tienen forma redonda, con depresiones apicales y basales, de 10-13,6 mm de largo y 10-13 mm de ancho. Además cuenta con una semilla, de forma redonda con aproximadamente 8 mm de largo y 6-9 mm de ancho, encontrada dentro de los frutos, y un pericarpio envolvente con una superficie lisa.

A su vez, la depresión apical tiene 76 micrómetros de largo y 30 micrómetros de ancho. Las células epidérmicas del exocarpio son de forma poligonal o rectangular, de 20 a 60 micrómetros de largo y de 13 a 38 micrómetros de ancho. El estoma anomocítico está rodeado por aproximadamente cinco células epidérmicas, de 36 micrómetros de largo y 36 micrómetros de ancho, con una hendidura de 25 micrómetros de largo y 5,4 micrómetros de ancho, al nivel de las células epidérmicas vecinas.

“Si se tomara Dilcherifructus como semilla, el contenido de semillas menos duras encerrado por una cubierta dura no debería ser visible para un observador. La situación en Dilcherifructus es todo lo contrario: el contenido interior es obvio”, dijo el profesor WANGen el comunicado de la academia.

Esta observación sugiere que el cuerpo interno de Dilcherifructus es más duro que la capa envolvente, un caso que se observa con frecuencia en los frutos de angiospermas: las semillas dentro del ovario suelen ser más duras que la pared ovárica carnosa que las rodea y, por lo tanto, visibles cuando se aplastan. La proyección distal en Dilcherifructus se interpreta como un estilo persistente en la punta de una fruta, como se ve con frecuencia en las angiospermas.