República de Cuba vuelve a ser de acceso libre tras desalojo en CNDH

Policías capitalinos resguardan la calle República de Cuba para mantener el acceso libre tras el desalojo de feministas de la sede de la CNDH.

Policías capitalinos resguardan la calle República de Cuba para mantener el acceso libre tras el desalojo de feministas de la sede de la CNDH

ABRIL 18, 2022
La calle República de Cuba volvió a ser de acceso libre en el Centro Histórico de la Ciudad de México después de que autoridades desalojaran a las mujeres encapuchadas que exigían dinero para atravesarla.

Alrededor de 30 policías resguardan el acceso principal de la sede de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) así como toda la calle, hasta sus cruces con Ignacio Allende y República de Chile.

Pese a la presencia policial la calle puede ser atravesada en auto o a pie sin problema alguno.

El pasado 13 de abril una automovilista fue agredida por cuatro encapuchadas en República de Cuba después de negarse a darles dinero porque no llevaba efectivo.

Las agresoras fueron identificadas como integrantes del grupo feminista Okupa que se hizo en septiembre 2020 con la sede de la CNDH.

Días después de que la víctima interpusiera la denuncia correspondiente elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), encabezada por Omar García Harfuch, acudieron a la sede de la CNDH para recuperar el inmueble.

En el operativo fueron detenidas tres mujeres, Areli, Karla y Magda, quienes fueron ingresadas al penal de Santa Martha Acatitla en espera de su audiencia inicial.

Un vecino de la zona aseguró que las encapuchadas solían exigir dinero a las personas que querían pasar por República de Cuba, lo que generó pérdidas económicas a los locatarios de la calle.

Salían a botear, pero en realidad tenías que dar de 10 a 15 pesos para pasar, y si no lo hacías eran agresivas. Ellas nos afectaban y aún así nos cobraban; nunca tuvimos problemas, pero qué bueno que ya las desalojaron”, dijo Mauricio.

Otro vecino añadió que había mucho ruido en la calle proveniente de la CNDH, producto de posibles fiestas, y que aunque no puede confirmarlo a él le parecía que “sí olía a mariguana”.

Solo puedo decir qué bueno que se fueron. Ya era mucho desmadre, ya hasta los hoteles de esta calle iban a cerrar, las tienditas no vendían, (había) mucho caos”, señaló.