Deleita «Donají… La Leyenda». Historia de amor e identidad

• Miles de asistentes abarrotaron el auditorio Guelaguetza, para presenciar la máxima expresión de folclor, riqueza cultural e historia.

Oaxaca de Juárez, Oax., a 24 de julio de 2022. Más de 10 mil personas escucharon el sonido prehispánico de los caracoles y tambores, que anunciaban el inicio de esta mítica historia. Las luces de la rotonda de las azucenas, una a una, se fueron apagando y, cobijados por un clima fresco, y teniendo de frente la majestuosa ciudad colonial, presenciaron el regreso del espectáculo cultural más importante de la ciudad de Oaxaca de Juárez: “Donají… La Leyenda”, una puesta en escena folklórica, dancística de luz y sonido.

Después de dos años de ausencia, el misticismo invadió el Auditorio Guelaguetza. La música prehispánica, luces y colores, contaron la leyenda de la princesa Donají, narrándonos el sacrificio de la princesa zapoteca por salvar a su pueblo.

Al iniciar este mítico espectáculo, guerreros zapotecas bajaron con antorchas en mano, anunciando el relato de “Alma Grande”, la princesa zapoteca que cautivó al público oaxaqueño, así como a turistas nacionales e internacionales.

Con la presencia del presidente municipal de Oaxaca de Juárez, Francisco Martínez Neri, la Diosa Centéotl, Jacsenic Maybeth Rodas González, la presidenta Honoraria del Comité Municipal del Sistema DIF, Bernarda González Rivas, el secretario de Turismo, Juan Carlos Rivera Castellanos, la secretaria de Fomento Turístico, Adriana Aguilar Escobar e invitados especiales, los más de 100 bailarines del Ballet Folklórico de Oaxaca, bajo la dirección de Fernando Rosales García, hicieron una inigualable recreación de este espectáculo que llena de orgullo a las y los oaxaqueños desde 1983, y que representa un símbolo de unión y paz para todos.

La música prehispánica, iluminación, vestuario y escenografía, fueron los elementos centrales de este evento que evoca la leyenda zapoteca, y honra a Donají,  hija del último rey zapoteca, Cosijoeza, y la reina Coyolicatzin, y amor eterno del príncipe mixteco Nucano, “fuego salvaje”, presentes en la cultura de Oaxaca y emblema y escudo oficial del Honorable Ayuntamiento de la ciudad de Oaxaca de Juárez, desde 1825.

Al término de esta representación, llena de historia y riqueza cultural, la pirotecnia trazó luces de colores en el cielo de la ciudad, haciendo que miles de visitantes quedaran impresionados por la expresión cultural que la ciudad de Oaxaca de Juárez les ofreció.