Canadá ‘le hace segunda’ a EU; solicita consultas por decreto de maíz transgénico en México

Canadá ‘le hace segunda’ a EU; solicita consultas por decreto de maíz transgénico en México.

Bloomberg / Eric Martin – EU y Canadá han solicitado consultas a México sobre el maíz transgénico. (Shutterstock)

Canadá solicitó consultas formales con México sobre las restricciones de la nación latinoamericana a las importaciones agrícolas genéticamente modificadas bajo su acuerdo de libre comercio, luego de una solicitud separada de los Estados Unidos centrada en el maíz transgénico a principios de esta semana.

Canadá solicitó las conversaciones el martes, según personas familiarizadas con el asunto, que pidieron no ser identificadas sin permiso para hablar públicamente.

El Ministerio de Comercio canadiense no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.

La medida se produjo un día después de que la administración Biden solicitara consultas sobre productos agrícolas biotecnológicos, incluido el maíz, bajo el capítulo del acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC) sobre medidas de seguridad alimentaria. Esos son un requisito previo para las conversaciones formales de resolución de disputas, como las que los países ya han tenido sobre automóviles y energía. Las conversaciones de disputa podrían solicitarse si las discusiones técnicas no tienen lugar o no conducen a una resolución.

El gobierno mexicano se ha movido para limitar las importaciones y el uso de maíz transgénico, diciendo que podría representar un peligro para la salud de los ciudadanos de la nación. Estados Unidos ha tomado la iniciativa de retroceder, diciendo que las preocupaciones de México no se basan en la ciencia.

Canadá no es un gran exportador de maíz y no ha enviado maíz a México desde agosto, según datos de la Comisión Canadiense de Granos, mientras que Estados Unidos cuenta con el país latinoamericano como su segundo mercado más grande para el maíz.

Cabe destacar que Canadá es el principal productor y exportador mundial de canola, un cultivo genéticamente modificado que se usa en los aceites para cocinar hasta para aderezar ensaladas, y México es uno de los principales compradores.

Pero la nación está preocupada en general por México imponiendo prohibiciones arbitrarias a la agricultura producida con biotecnología, según las personas familiarizadas con el asunto. Canadá es el principal productor y exportador mundial de canola, un cultivo genéticamente modificado que se utiliza en todo, desde freír hasta aderezar ensaladas, con México como uno de los principales compradores.

Canadá también está preocupado por la falta de respeto de México por el T-MEC, dijeron las personas. La idea es que si México ignora las reglas comerciales para los productores de maíz, podría hacer lo mismo para una industria como la minería, donde Canadá tiene mucho más en juego, o su tratamiento de la inversión y el comercio en general.

La presentación de Canadá de su propia solicitud de conversaciones simultáneas a las de Estados Unidos sigue el mismo libro de jugadas que en el tema de la energía, donde Canadá había presentado previamente una solicitud separada de Estados Unidos sobre la política nacionalista de México que afecta la producción de electricidad.

En respuesta a la solicitud de la oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos el lunes, la Secretaría de Economía de México dijo que “demostraría con datos y evidencia que no ha habido un efecto en el comercio” y que ha actuado de acuerdo con el T-MEC. El ministerio también dijo que no ve la solicitud de Estados Unidos como “polémica”, sino más bien como un paso preliminar para encontrar “una solución de manera cooperativa”.

Al cierre de esta edición, ni la Secretaría de Economía, ni el gobierno de Canadá ofrecieron detalles al respecto.

Kenneth Smith Ramos, exjefe negociador del T-MEC, señaló que las consultas técnicas le brindan la oportunidad al gobierno de México de recapacitar y eliminar del decreto cualquier tipo de restricción al uso del maíz transgénico.

Explicó que el decreto es innecesario porque México ya cuenta con un marco jurídico robusto que regula los productos genéticamente modificados, como la Ley de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados y la Comisión Intersecretarial.

“Una vez que la secretaria Buenrostro vea el grado de control al que están sujetos los productos derivados de la biotecnología agrícola en México, debería quedarle claro a nuestro gobierno que no existe ningún riesgo de liberación al medio ambiente, y mucho menos algún riesgo a la salud humana”, dijo.