Con la compra de plantas a Iberdrola, se frena el entreguismo del sector eléctrico, asegura Mario Delgado
Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, aseguró que con la compra del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador de 13 plantas de generación eléctrica a la empresa española Iberdrola, se pone freno al “entreguismo del sector eléctrico”.
“Entreguismo del que sólo se beneficiaron las empresas extranjeras y sus amigos de la derecha. Dice la oposición que las plantas que compró el Estado mexicano son chatarra, cuando en realidad estas abastecen a las empresas más importantes del país, que ahora pasarán a ser clientes de la CFE”, afirmó el líder morenista en un comunicado.
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Aseguró que el presidente López Obrador jamás iba a permitir que siguieran adelante empresas que abusaron del modelo del autoabasto energético y que podían subir los precios “de manera mañosa” a los consumidores.
“Lo que busca nuestro presidente es que haya tarifas accesibles para los hogares y negocios mexicanos, que ya no se golpee continuamente el bolsillo de las familias. Contrario a lo que ocurría con los esquemas de generación de electricidad anteriores, donde los intereses de los privados siempre estuvieron por delante de los del país”, comentó.
El pasado 7 de abril, el Consejo Nacional de Morena también respaldó la compra por parte del gobierno de México de las 13 plantas de energía eléctrica que se concretó el 4 de abril con la empresa Iberdrola, afirmando que dicha decisión fortalecerá la soberanía energética del país.
A través de un comunicado firmado por los 32 consejeros y Alfonso Durazo, presidente del Consejo y gobernador de Sonora, el partido aseguró que la compra de las plantas eléctricas también ayudará a la CFE a consolidarse como una empresa “rectora del sistema eléctrico nacional”.
Por esta compra de 6 mil millones de dólares, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó el miércoles que se fortalecerá la CFE y agregó que también se evitará que se incrementen los precios de la gasolina, el diésel y el gas.
“Fue una decisión que se tomó y se cuidó mucho, para que no se deshiciera, para que no pudieran sabotearla la operación, porque los conservadores son muy coléricos, enojones y se obnubilan mucho. (Iberdrola) se queda como cualquier otra empresa, nosotros no le negamos a nadie que puedan invertir en México, siempre y cuando se ponga por delante el interés general”, dijo López Obrador.
