Antes de la pandemia, en el Seguro Social se otorgaban alrededor de 104 incapacidades permanentes por afecciones pulmonares
Ciudad de México.- Un total de 481 trabajadores recibieron incapacidades permanentes debido al daño pulmonar causado por la infección de covid-19 y que los mantiene atados a oxígeno suplementario, básicamente sin posibilidad de reincorporarse a su vida social y laboral, informó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Incapacidades permanentes relacionadas por covid, hemos otorgado 481. Ahora, ¿esto es poco o mucho? Yo creo que es el principio de lo que vamos a ver, porque para que un trabajador llegue a una incapacidad permanente, por lo menos debe de pasar 365 días, sin poder regresar a su trabajo por la sintomatología que tienen. Entonces, posiblemente, son la primera ola de casos que vamos a ver”, explicó Mauricio Hernández Ávila, director de Prestaciones Económicas y Sociales en el IMSS.
“Son pacientes que, además, estuvieron hospitalizados y en condiciones de gravedad. La razón por la cual no pueden trabajar es, precisamente, porque están dependientes de oxígeno”, detalló en entrevista con Milenio.
Hernández Ávila también explicó que antes de la pandemia, en el Seguro Social se otorgaban alrededor de 104 incapacidades permanentes por afecciones pulmonares, básicamente por Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y enfermedades asociadas al tabaco.
Y, en esta ocasión, hasta el corte del mes de febrero 2023, la cifra se elevó a 481 casos, es decir, creció en 10 veces más de lo que se otorga por afección pulmonar por tabaquismo y EPOC; estos, sin alcanzar aún las 5 mil 300 incapacidades permanente otorgadas por padecimientos crónicos como la diabetes.
Son un total de 481 casos, que se mantiene atados a un tanque de oxígeno y, por esa razón, no pueden incorporarse al ámbito laboral. De ese total, 397 fueron por la infección por covid-19 y 84 se relacionan con secuelas respiratorias asociadas con SARS-CoV-2.
“A lo mejor son 481 casos en el contexto de 20 millones de trabajadores, puede sonar poco, pero sí es un impacto importante”, añadió tras explicar el proceso de evaluación, que lleva varios meses.
“Cuando se da un dictamen de secuela permanente, los pacientes son examinados por el departamento de Salud en el Trabajo que recopila toda la información del expediente médico electrónico y toma la decisión de si el trabajador puede o no continuar sus actividades laborales. La incapacidad es cuando el trabajador no puede continuar con sus actividades laborales y se tramita una pensión por discapacidad”, añadió.
En el Seguro Social, aseveró Hernández Ávila, también se han reportado pacientes con otras secuelas relacionadas con taquicardias, falta de concentración, depresión. “Este tipo de afectaciones no llegan a una incapacidad permanente”.
En la cifra de 481 casos, aclaró, no se incluyen a los trabajadores del IMSS, es decir, que laboran dentro la institución de seguridad social y algunos estuvieron en la primera línea de combate contra el virus y otros más en contacto directo con superficies contaminadas.
Se hicieron de manera expedita, aclaró, las incapacidades permanentes en este sector de trabajadores que han formado parte de la primera línea de combate contra la pandemia, sobre todo, entre médicos, enfermeras, camilleros, laboratorista. No se dieron a conocer a cuánto asciende las incapacidades permanentes en este sector dedicado al servicio médico.
