Diputada de Israel pide ataque con bomba nuclear a habitantes de Gaza

«Es hora de besar el fin del mundo», proclamó hoy la diputada del partido gobernante Talli Gotliv. Pidió que se utilice el misil Jericó para arrasar Gaza.

«¡Este país tiene su dignidad, su fuerza y su seguridad! Es hora de besar el fin del mundo. Disparando potentes misiles sin límite. No arrasar un barrio. Aplastando y aplanando Gaza. De lo contrario no hicimos nada. Tiene que ser con bombas penetrantes ¡sin piedad! ¡sin piedad!», escribió en un tweet la diputada Talli Gotliv, miembro (aunque disidente) del partido Likud, del gobernante Benjamín Netanyahu.

Luego en otro posteo agregó: «¡Misil Jericó! ¡Misil Jericó! Alerta estratégica. Antes de considerar la introducción de fuerzas. ¡Arma del fin del mundo! Esta es mi opinión. Que Dios conserve todas nuestras fuerzas».

¿Qué son los tan temidos Misiles Jericó?

Los misiles Jericó son una familia de misiles balísticos desarrollados por Israel desde mediados de los años 1960. Su nombre proviene de la antigua ciudad bíblica de Jericó, que fue conquistada por los israelitas con el sonido de las trompetas.

Los misiles Jericó se clasifican según su alcance y capacidad de carga. El Jericó I fue el primer modelo, diseñado por la empresa francesa Dassault con un alcance de 500 km y una ojiva de masa indeterminada. El Jericó II es una versión mejorada, con dos etapas y un alcance de 1.500 km, capaz de transportar una ojiva nuclear de hasta 1.000 kg. El Jericó III es el más avanzado, con un alcance estimado de entre 4.000 y 6.500 km, lo que le permite alcanzar a Irán y otros países del Medio Oriente, Asia y África. Se cree que también puede llevar una ojiva nuclear de hasta 1.300 kg.

Los misiles Jericó forman parte del arsenal nuclear israelí, aunque Israel nunca confirmó ni negó poseer armas nucleares. Se estima que Israel tiene entre 80 y 200 ojivas nucleares, que puede lanzar desde sus bases terrestres, sus submarinos o sus aviones. Los misiles Jericó son un elemento disuasorio frente a posibles ataques de sus enemigos, especialmente Irán, que amenazó con borrar a Israel del mapa.