Human Rights Watch pide a México que rechace la restricción del asilo en EE.UU.

HRW sostiene que el presidente López Obrador debería dejar en claro que no pretende ser cómplice del intento de despedazar el sistema de asilo de EE.EE.

El Gobierno de México debería rechazar un acuerdo con Estados Unidos que restrinja el asilo e incremente las deportaciones sumarias, afirmó la organización Human Rights Watch (HRW).

El grupo envió una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, quien se reunirá este viernes en Washington con el secretario de Estado, Antony Blinken.

La reunión ocurre mientras el Gobierno de Joe Biden y el Congreso estadounidense negocian un acuerdo sobre el presupuesto para el periodo fiscal 2024 que vincula la ayuda a Israel y Ucrania con la política de migración.

Los legisladores republicanos, que tienen mayoría en la Cámara de Representantes, condicionan su apoyo a la provisión de más de 100 mil millones de dólares a Ucrania e Israel, a la restricción del derecho de asilo y del otorgamiento de residencia temporal a extranjeros por razones humanitarias.

“El presidente López Obrador tiene la oportunidad de defender los derechos de miles de migrantes y solicitantes de asilo vulnerables, en su mayoría latinoamericanos, negándose a acceder a otro acuerdo que permita a Estados Unidos expulsar migrantes hacia México”, indicó Juanita Goebertus, directora para las Américas de Human Rights Watch.

“El presidente de México debería dejar en claro que no pretende ser cómplice de este intento, por parte de congresistas estadounidenses, de despedazar el sistema de asilo de Estados Unidos”, añadió.

HRW indicó que, bajo las medidas propuestas, los funcionarios de migración tendrían atribuciones para expulsar a los solicitantes de asilo sin una evaluación de sus casos, y restringirían el programa de permisos humanitarios que beneficia a personas de Cuba, Haití, Venezuela y Nicaragua.

“Las propuestas que se están considerando en Estados Unidos podrían tener consecuencias devastadoras para los derechos de los migrantes y solicitantes de asilo, socavarían el derecho a solicitar asilo y expondrían a miles de personas a graves peligros”, afirmó Goebertus.