En cuatro meses se termina la reconstrucción del templo de San Vicente Ferrer

Alejandro Hernández

A seis años y medio del terremoto del siete de septiembre de 2017, que destruyó la región del Istmo de Tehuantepec, el templo de San Vicente Ferrer, santo patrono de Juchitán de Zaragoza, reporta un avance cercano al 50 por ciento en la última fase de sus obras de reconstrucción, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).


Ante ello, el INAH estimó que la rehabilitación del edificio histórico, que data del siglo 17, estará concluida en un plazo máximo de cuatro meses.
“La idea es que en lo que resta de los siguientes tres, máximo cuatro meses, podamos ya concluir la obra de San Vicente Ferrer y podamos entregarla a la comunidad”, sostuvo el director del Centro INAH Oaxaca, Omar Vásquez Herrera.
“Estamos en última etapa de intervención para el templo de San Vicente Ferrer, que también es un icono de Juchitán, es un icono del Istmo y que en esta última etapa estamos casi llegando al 50% de su intervención”, había comentado previamente.
De acuerdo con un informe presentado por la Fundación Alfredo Harp, el templo de San Vicente Ferrer sufrió diversas afectaciones tras los terremotos del siete y 19 de septiembre de 2017, así como el sismo de 6.1 grados del 23 de septiembre del mismo año.
La organización enumeró que “el sistema de cubiertas se vio gravemente afectado: la bóveda de cañón corrido en la nave y la cúpula en el presbiterio fueron severamente alteradas por grietas que ponen en riesgo su estabilidad; los muros, constituidos por robustas mamposterías de piedra de más de tres metros de espesor, sufrieron destrucción de gran envergadura; uno de los campanarios se derrumbó y las torres que le daban sustento tuvieron colapsos y pérdidas parciales.
“La fachada también se vio afectada, está atravesada por grietas de diversa longitud y el remate se derrumbó”, precisó el funcionario.
En ese sentido, el representante del INAH señaló que la rehabilitación de aquel templo “ha sido uno de los retos, probablemente, más complejos que haya tenido el programa (de reconstrucción)”.
Sin embargo, el funcionario manifestó su confianza en que la obra es de buena calidad, pues “se ha ocupado de esto, probablemente, una de las empresas más calificadas que tengamos acá en el estado de Oaxaca y, por supuesto, con una supervisión continua del Instituto de Antropología para corroborar la calidad de los trabajos”.