Una visita de esperanza tras la tormenta tropical Nadine en la Casa Comunitaria del Estudiante Indígena

·         El Gobernador de Oaxaca refrendó el apoyo de su gobierno para resarcir las necesidades de este espacio afectado

San Ildefonso Villa Alta, Oax. 24 de octubre de 2024.- En lo alto de las montañas de Oaxaca, donde las nubes parecen tocar el suelo y las comunidades viven unidas por la cultura y la resistencia, el Gobernador Salomón Jara Cruz realizó una visita que dejó esperanza en la Casa Comunitaria del Estudiante Indígena.

Este lugar, que alberga a 47 personas de entre 11 y 18 años provenientes de varios municipios cercanos, recientemente enfrentó el embate de la tormenta tropical Nadine, que inundó sus instalaciones por primera vez en 14 años de funcionamiento.

Acompañado de su equipo de trabajo, el Mandatario estatal fue recibido por la coordinadora de la Casa Comunitaria y regidora de Educación de esta municipalidad, Marcela Rubí Arreola Sánchez. Con ojos que delataban el cansancio de los días difíciles tras las lluvias, la coordinadora narró cómo la tormenta desbordó su furia sobre esta casa de estudio, mojando el establecimiento que tienen para garantizar una estancia digna a los estudiantes indígenas.

“Es la primera vez que se inunda, no lo esperábamos, y la verdad nos ha afectado mucho; su visita nos sirve de aliento», expresó Arreola Sánchez, mientras señalaba las colchonetas y cobijas nuevas que acababan de recibir como donación por parte del Sistema DIF Oaxaca.

La entrega de esta ayuda fue uno de los momentos más esperados por las y los jóvenes que, aunque sonrientes, mostraban en sus rostros la preocupación por su hogar.

Jara Cruz también se tomó el tiempo de platicar con quienes residen en este espacio. Con una promesa firme y un gesto conciliador, se comprometió a brindar más apoyo para mejorar las condiciones de la Casa Comunitaria y ayudar para que todas y todos puedan continuar con sus sueños de superación.

La tormenta Nadine pudo haber mojado los suelos de la Casa Comunitaria, pero no su espíritu. Hoy, esta comunidad indígena espera que el compromiso de la Primavera Oaxaqueña florezca en acciones que beneficien a quienes ven en la educación su esperanza de un futuro mejor.