Santa María Ixcotel, Oaxaca, vivió este domingo una jornada electoral marcada por la violencia y el caos, cuando lo que debía ser una asamblea democrática para elegir al nuevo agente municipal se transformó en un zafarrancho que dejó a la luz las profundas divisiones políticas que atraviesan la región. La confrontación involucró agresiones físicas, enfrentamientos con la policía y acusaciones de sabotaje electoral, en lo que parece ser una lucha por el control del municipio de Santa Lucía del Camino.
La elección, que tenía como objetivo designar al nuevo agente municipal de Santa María Ixcotel, culminó con la toma de protesta de Leticia Santiago Wendolain como la nueva autoridad local. Sin embargo, el evento fue interrumpido abruptamente por la irrupción de un grupo de choque, lo que desató un violento enfrentamiento entre los presentes. Testigos y la propia candidata electa señalaron que los agresores estarían ligados al presidente municipal de Santa Lucía del Camino, Juan Carlos García Márquez, quien ya había impugnado una primera elección en la que también resultó ganadora Santiago Wendolain el pasado 9 de marzo.
Acusaciones de sabotaje y vínculos con figuras políticas
Mientras los simpatizantes de Leticia Santiago culpan directamente a García Márquez de intentar sabotear el proceso electoral, versiones encontradas aseguran que la violencia fue orquestada por el equipo del exedil Dante Montaño, aliado de la candidata. Este grupo habría organizado el enfrentamiento al ver que su candidata perdía la contienda.
Uno de los nombres que ha cobrado relevancia en las acusaciones es el de Francisco Velásquez, actual Director de Patrimonio de Santa Lucía del Camino y exlíder porril de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), conocido en los medios como «El Sonrics». Velásquez ha sido señalado como el principal responsable de encabezar el grupo de choque que irrumpió en la asamblea. Su historial como líder de grupos porros y su vinculación con el poder local lo convierten en un personaje clave en esta trama de violencia política.
Enfrentamientos con la policía y tensión en la comunidad
El conflicto no solo involucró a los simpatizantes de las candidaturas enfrentadas, sino también a la Policía Municipal de Santa Lucía del Camino, que lejos de calmar los ánimos, terminó enfrentándose con algunos de los ciudadanos presentes en la asamblea. Testigos reportaron que los policías utilizaron la fuerza para intentar dispersar a los manifestantes, lo que incrementó aún más la tensión y el caos en el lugar.
Pese a la violencia y los altercados, la asamblea logró concluir con la toma de protesta de Leticia Santiago Wendolain como nueva agente municipal, respaldada por una considerable asistencia de ciudadanos. Sin embargo, la disputa por la legitimidad del proceso está lejos de terminar. La elección está siendo impugnada y es probable que en los próximos días surjan nuevas protestas y movilizaciones en torno a la validez del resultado.
Un panorama incierto para Santa María Ixcotel
Lo sucedido en Santa María Ixcotel pone de manifiesto no solo la polarización política en la región, sino también la utilización de prácticas violentas para imponer intereses personales y políticos. La intervención de grupos de choque y el involucramiento de actores con historial de violencia política dejan claro que el camino hacia una transición democrática en el municipio de Santa Lucía del Camino está lejos de ser pacífico.
La situación sigue siendo incierta, y lo que parece ser una simple elección local se ha convertido en un campo de batalla donde los intereses políticos y las estrategias de poder se imponen sobre la voluntad de la comunidad. Con la validación del proceso en duda, la población de Santa María Ixcotel deberá enfrentar, además de la violencia, la posible prolongación de este conflicto electoral en los próximos días.
