Aliados en Siria, donde ambos países ya comprometieron tropas, Irán y Rusia acordaron el miércoles profundizar la relación en asuntos «militares y técnicos» con miras a ampliar la «cooperación estratégica», tras una reunión entre ministros de Defensa en Moscú.
El encuentro tuvo lugar durante la V Conferencia de Seguridad Internacional, en la que el jefe de la cartera de Defensa iraní, Hosein Dehgan, fue un orador destacado.
Para el funcionario, la colaboración entre ambos países acelerará la «erradicación del terrorismo y de los problemas que éste genera».
En tanto, su par ruso, Sergei Shoigu, aseguró que Rusia está lista para «una cooperación antiterrorista con Irán a largo plazo».
En la actualidad, Irán y Rusia colaboran en Siria en su apoyo al régimen de Bashar al Assad y mantienen tropas y aviones de combate en el lugar. En el caso de Irán, incluso las Guardias Revolucionarias combaten contra las fuerzas rebeldes y terroristas sirias.
También, Teherán está interesado en comprar material bélico ruso como el caza Su 30 o el tanque T-90, y el mes próximo recibirá el sistema antiaéreo S-300, un contrato muy criticado por los Estados Unidos, Israel y Arabia Saudita por la capacidad adquirida de Irán para defender estructuras vitales ante un ataque exterior.
La llegada de los misiles está envuelto de rumores desde que se reactivó el acuerdo, que estaba congelado por las sanciones de Occidente y la misma Rusia a causa del programa nuclear del régimen teocrático.
Pero Vladimir Putin lo puso otra vez sobre la mesa en mayo de 2015 y desde entonces se ha anunciado la llegada del armamento a territorio iraní tres veces -videos incluidos-, situación que nunca se ha concretado en al realidad.
