La CNDH expresó que las declaraciones de la secretaria de Educación de Quintana Roo, Marisol Alamilla, pueden ser un agravio «a la dignidad de las niñas y los niños con discapacidad».
La secretaria de Educación de Quintana Roo, Marisol Alamilla Betancourt, se disculpó por comentarios que hizo sobre los niños que tienen alguna discapacidad, en el sentido de que como funcionaria educativa su deseo “es que no existan, porque lo ideal es tener un niño bien, en buenas condiciones”.
En un video difundido en redes sociales, se escuchó a Alamilla decir lo siguiente en una reunión con profesores:“Lo que menos queremos nosotros en el estado es tener niños en estas condiciones (con discapacidad), y el sector salud se encarga de eso, y cada día vamos a tener menos, y cada día vamos a tener menos, y cada día así lo vamos a tratar de trabajar, es que cada vez se requieran menos maestros para estos niños, porque lo que más queremos es que no existan, porque lo ideal es tener un niño bien, en buenas condiciones”, mencionó la funcionaria el pasado 4 de mayo.
Tras las críticas en el sentido de que esa expresión era discriminatoria, ella mencionó este miércoles en conferencia de prensa que fue un malentendido y que su intención no era desestimar a los niños con algún tipo de discapacidad, porque “representan un valor extraordinario para este gobierno, y una bendición” para sus familias.
“Si se sintieron ofendidos, les ofrezco una sincera disculpa”, dijo la secretaria estatal.
“Quiero manifestar mi respeto, comprensión y solidaridad con los padres de familia y maestros que pudieran haberse sentido lastimados”, agregó.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) manifestó su “profunda preocupación” por los comentarios que hizo Alamilla, “ya que denotan inobservancia de lo establecido en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, así como del paradigma de inclusión y de derechos humanos”.
En otro punto de su comunicado, la Comisión señaló: “La desafortunada expresión ‘…porque lo que más queremos es que no existan, porque lo ideal es tener un niño bien…’, no es acorde con el principio de progresividad de los derechos humanos y puede convalidar prácticas eugenésicas hacia este sector de la población, sin soslayar que la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad reconoce que la discapacidad puede ser agravada por las barreras actitudinales y del entorno.
Tal manifestación puede interpretarse como un agravio a la dignidad de las niñas y los niños con discapacidad, en virtud de que la exclusión es más grave cuando se realiza desde entornos institucionales, los cuales deben propiciar la construcción de procesos inclusivos para que los derechos de las niñas y los niños se disfruten en un ambiente de igualdad de oportunidades, incluidas las medidas y los ajustes razonables para asegurar su ingreso, permanencia y participación sin exclusión en los centros educativos”.
Por último, la CNDH hizo un llamado para que todas las autoridades del gobierno de Quintana Roo “implementen acciones de capacitación y toma de conciencia dirigidas a las y los servidores públicos y de manera particular, al personal docente, con el propósito de hacer visibles las capacidades y los aportes de las personas con discapacidad, y establezcan estrategias para promover imágenes positivas sobre este sector de la población”.
