5 días después, no hay detenidos ni móvil en el caso del bebé asesinado en Pinotepa Nacional

 

CHERÁN, MICHOACAN, 10DICIEMBRE2011.- Desde el 15 de abril pasado, este pueblo purépecha se transformó. Ese día comuneros de Cherán se enfrentaron a talamontes de la comunidad de Capácuaro, cansados de que arrasaran con sus bosques -fuente de sustento de una mayoría-, de que secuestraran a sus familiares, acosaran a las mujeres, extorsionaran y asesinaran a los que se opusieran, el pueblo contuvo y expulsó a los talamontes y al crimen organizado. Éstos ingresaban impunemente al territorio con la complicidad de los aparatos de justicia, policía, militares y políticos, según explican los entrevistados. Pero lo que comenzó como un freno a la depredación de sus bosques, la organización del pueblo frente la complicidad y pasividad de los gobiernos federal, estatal y municipal ha devenido en la construcción de la propia organización de la comunidad: la policía municipal fue desarmada y se formó un cuerpo de seguridad que vela toda la noche para disuadir al crimen organizado de ingresar al pueblo, se desconoció al presidente municipal priísta, y ahora la organización política recae en la comunidad, en una asamblea comunitaria. Este tipo de autodefensa va a cumplir 8 meses de una resistencia “difícil y cansada, pero que vale la pena”, dice uno de los pobladores.  Desde el inicio decidieron expulsar a los partidos políticos y gobernarse ellos mismos, ya que “los partidos políticos dividen a los pueblos”, creen los pobladores. Los habitantes de Cherán optaron por no participar en el proceso electoral de noviembre pasado y elegir a sus autoridades comunitarias por usos y costumbres, o sea, asumir el poder horizontal a través de la asamblea comunitaria. Ahora están en proceso de que las instituciones estatales y federales reconozcan su determinación. "El pueblo ha cambiado", dicen, "ahora no hay delincuencia, no hay asaltos, secuestros, asesinatos, es un pueblo seguro, porque el propio pueblo se cuida". FOTO: PEDRO ANZA/CUARTOSCURO.COM

Cinco días después del asesinato de una pareja y su bebé de 7 meses en Pinotepa Nacional, Oaxaca, las autoridades no han consignado a nadie, no conocen el móvil y solo tienen hipótesis sobre por qué ocurrió el crimen.

En entrevista con Animal Político, el fiscal General de Oaxaca, Héctor Joaquín Carrillo, informó que hasta ahora tienen a siete personas en calidad de presentadas, quienes son interrogadas para saber si tienen algún vínculo o información sobre el ataque con disparos del viernes pasado, en la zona de una tienda de conveniencia.

Carrillo añadió que si bien cuentan con varias líneas de investigación, en realidad todavía no tiene elementos suficientes para explicar por qué sucedieron los hechos.

Tampoco quiso confirmar si, como se ha difundido en medios locales, la familia murió por una confusión -victimado colaterales- o si fue un ajuste de cuentas.

Una de las versiones difundidas es que hubo una cuarta víctima, que fue herida en los mismos hechos y murió más tarde, y que presuntamente era la persona a quien iba dirigido el ataque. El fiscal se limitó a informar que ya instigan esa posibilidad.

Esa cuarta persona —identificada en medios de Oaxaca como Isidoro González Jerónimo, el Isis—tenía una orden de aprehensión por homicidio en Guerrero, una orden más por secuestro, y una identificación falsa. “Aparentemente se había cambiado tres o cuatro veces los nombres”, dijo el fiscal.

“Entiendo que en el caso de la cuarta víctima está más claro que unos sujetos lo venían siguiendo, que les debía algo, y por lo cual lo asesinaron. Es una línea de investigación, una hipótesis”, explicó el funcionario estatal.

El fiscal ofreció una versión sobre el incremento de la violencia en el estado, según la cual están “en guerra” dos grupos criminales.

En ese contexto se dieron los asesinatos con disparos, el viernes pasado, en los que perdieron la vida Juan Alberto Pano Ramos, de 24 años; Alba Isabel Colón, de 17 años, y el bebé de 7 meses, Marcos Miguel).

“Se está metiendo gente de Guerrero, que se autonombran Guerreros Unidos, y un grupo local, comandado por otro sujeto en la parte de Pinotepa”, explicó vía telefónica. “Hemos tenido varios enfrentamientos, y son estos dos grupos que están en disputa”, agregó.

Guerreros Unidos es el mismo grupo que ha sido señalado como responsable del ataque contra 43 normalistas de Ayotzinapa, el 26 de septiembre de 2014.

El presidente de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Arturo Peimbert Calvo, dijo a Animal Político que el asesinato de un bebé de 7 meses muestra la “falta de capacidad” de las autoridades para brindar seguridad.

“Hay responsabilidad del Estado. Ha habido una nula o escasa promoción de la prevención del delito”, acusó vía telefónica.

Peimbert Calvo también pidió evitar que se estigmatice a las víctimas, y lamentó que en Pinotepa se hayan “incrementado los niveles de violencia”, hasta llegar a casos como el asesinato con disparos de un bebé en brazos, sin responsabilidad alguna en la confrontación criminal que existe en Oaxaca. (Redacción Animal Político)