Londres.- La mayor amenaza interior para la economía británica es la posible salida del país de la Unión Europea (UE) en el referéndum del 23 de junio, advirtió este martes el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney.
En una comparecencia ante un comité parlamentario, en el que algunos diputados le acusaron veladamente de ignorar su imparcialidad y hacer campaña a favor de la permanencia en la UE, Carney argumentó que ese asunto constituía «la mayor amenaza doméstica para la estabilidad financiera».
Pero «los riesgos mundiales, incluyendo China, son mayores que los domésticos», matizó.
Carney, de nacionalidad canadiense, dijo que se limitaba a expresar «puntos de vista que comparte la institución» y negó que el Banco de Inglaterra fuera tendencioso.
El presidente de las Cámaras británicas de comercio (BCC), John Longworth, presentó su dimisión por haber apoyado públicamente la salida de la UE, ignorando la neutralidad de su grupo.
La renuncia dio paso a especulaciones de que había cedido a presiones políticas.
Carney admitió que «cierto número de instituciones están realizando planes de contingencia» por si los británicos optan por salir de la UE, sobre todo las empresas que tienen su sede europea en la capital británica.
Estimó que la pertenencia a la UE le da al Reino Unido «dinamismo» económico, en una carta que envió al Comité parlamentario del Tesoro antes de su comparecencia.
«Una economía más dinámica es más resistente a los choques, puede crecer más rápidamente sin generar presión inflacionaria ni crear riesgos a la estabilidad financiera, y se le puede también atribuir una competencia más efectiva», escribió.
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