Nuestros atletas olímpicos han demostrado, cuando las críticas se agudizaban sobre su desempeño, se hablaba de un fracaso histórico, nuestros deportistas sacaron la casta y el orgullo que los distingue. A pesar de no contar con apoyos ni estímulos, la delegación mexicana se ha sobrepuesto a las críticas, a las desventajas, a los complejos y a sus mismos fantasmas para darnos nuevas alegrías.
Ellos son los cinco atletas mexicanos que se la han rifado con todo en Río de Janeiro y han conseguido ver recompensado su esfuerzo con cinco preseas olímpicas que nos han sabido a gloria:
MISAEL RODRÍGUEZ
Misael estuvo a punto de no ir a Río de Janeiro por falta de apoyo de las autoridades. “El Chino”, junto a sus compañeros y entrenadores de la Federación Mexicana de Boxeo, tuvieron que salir a ‘botear’ al transporte público para poderse pagar el viaje al preolímpico celebrado en Qatar.
A pesar de la ausencia de estímulos y apoyo por parte de la Conade, el pugilista mexicano no puso pretexto alguno y fue a competir sin complejos, regalándole a México su primer medalla en estos Juegos Olímpicos: justo cuando el panorama parecía más oscuro, con su bronce iluminó nuevamente el camino.
El boxeador chihuahuense de 22 años venció por decisión unánime su primer encuentro en Río, ganó su segundo combate por default y en su tercera pelea —con la cual aseguró la medalla de bronce— derrotó con claridad al egipcio Hussein Bakr ABdin Hosam.
LUPITA GONZÁLEZ
Lupita González se convirtió en la primera mujer mexicana en conseguir una medalla en marcha, una disciplina que históricamente se le ha dado a los deportistas mexicanos, aunque no rendía dividendos desde hace 16 años.
Nuestra Lupita se vistió de plata tras competir duramente —por 20 kilómetros— los primeros lugares con las chinas Qieyang Shenjie, Liu Hong y Lü Xiuzhi. Aunque a ella le interesaba más practicar boxeo, su peso se lo impidió, por lo cual encaminó su pasión y responsabilidad hacia la marcha.
Su gran mentalidad y preparación, que la hicieron ganar la medalla de plata, se hizo evidente cuando ganó el primer lugar en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015: después de cruzar la meta, se desmayó por el esfuerzo. Lupita demostró que es una atleta dispuesta a arriesgar todo para cumplir sus metas.
MARÍA DEL ROSARIO ESPINOZA
María del Rosario Espinoza definitivamente es un orgullo nacional: es la primera mexicana en ganar tres medallas olímpicas. Esta labor la ha realizado en la misma cantidad de ediciones de los Juegos Olímpicos, en los que la taekwondín sinaloense dio clases con su talento.
Beijing en 2008, Londres en 2012 y Río de Janeiro en 2016, han visto a María encumbrándose en el podio olímpico con el Himno Nacional Mexicano como su música incidental. Un oro, un bronce y una plata —respectivamente— son sus cartas de presentación.
Ahora se dijo contenta por ganar la presea, pero no satisfecha porque ella apuntaba a la de oro, dando una muestra de su gran mentalidad y profesionalismo. Es posible que ya no compita rumbo al siguiente cicloolímpico, pero tenemos una certeza: pasaran muchísimos años antes de que aparezca una deportista de su enorme nivel y compromiso. ¡Gracias, María!
GERMÁN SÁNCHEZ
Desde los 10 metros, Germán Sánchez nos dio una nueva alegría. El joven clavadista de 24 años superó la hazaña de Jesús Mena en Seúl 1988 y se colgó la medalla de plata después de dar la mejor competencia de su vida.
“Duba” ya sabía qué se siente ganar un metal olímpico: en los Olímpicos de Londres en 2012, en conjunto con su gran amigo Iván García, se hizo merecedor a la presea plateada por primera vez. Germán se declara fan de Fernando Platas, ahora ya cuenta con dos medallas de este material.
A pesar de no conseguir los resultados deseados en su primera incursión en Río, donde junto a su compañero “El Pollo”, falló en su intento por refrendar los títulos conseguidos hace cuatro años, Sánchez no se rindió y vio su esfuerzo recompensado con la actuación de hoy.
ISMAEL HERNÁNDEZ
Una historia de absoluta superación: después de tener éxito en los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2010, en Mayagüez, Venezuela, la WADA lo suspendió un año por dar positivo en el antidoping —por tomar un medicamento contra la gripe— y cuando buscaba calificarse para los Olímpicos de Londres, una fractura lo apartó de la cita londinense.
Ismael es un verdadero underdog: llegó a Río de Janeiro rankeado en el lugar 16 y, con su gran trabajo, terminó por convertirse en la gran sorpresa de la competencia: ¡una gratísima sorpresa para los mexicanos! Ismael es todo ejemplo de lo que el trabajo duro nos puede ayudar a lograr.
El oriundo de Morelos dio la gran campanada y se alzó con la medalla de bronce cuando nadie lo esperaba, dándole a México su primera presea en pentatlón moderno.
