El heredero de Samsung es sospechoso en investigación por corrupción


Lee Jae-yon, también vicepresidente de la tecnológica, ha sido llamado a interrogación por sospechas que incluyen sobornos.

Los fiscales han nombrado sospechoso al heredero al imperio de Samsung en el escándalo masivo de corrupción que ha sacudido a Corea del Sur.

El vicepresidente de Samsung, Lee Jae-yong, quien se espera sea el sucesor de su padre enfermo al frente del mayor conglomerado del país, ha sido llamado a interrogación por sospechas que incluyen sobornos, mencionó la oficina del fiscal el miércoles.

El escándalo ha traído consigo un escrutinio sin precedentes a las relaciones entre las élites políticas y empresariales de Corea del Sur.

Ha desatado enormes manifestaciones y provocó que los legisladores votaran el mes pasado para destituir a la presidenta Park Geun-hye.

Las relaciones estrechas de Samsung en la investigación de corrupción han dañado aún más la imagen de la compañía tras el fiasco de su Smartphone Galaxy Note 7 del año pasado.

Lee y otros líderes empresariales de Corea del Sur se han enfrentado a interrogatorios por donativos que hicieron sus compañías a dos fundaciones controladas por Choi Soon-sil, confidente de Park. La fiscalía dice que los pagos fueron realizados a cambio de favores políticos, una afirmación que han negado los líderes empresariales.

Samsung se negó a comentar sobre el anuncio de Lee como sospechoso en la investigación del escándalo.

Durante un interrogatorio público por parte de los legisladores el mes pasado, Lee negó cualquier mal comportamiento. Él dijo que Park no le pidió directamente que apoyara las fundaciones ligadas a Choi y que no estaba enterado de los pagos realizados por Samsung a ellas.

Pero los fiscales están investigando si la empresa realizó los pagos para asegurar el apoyo en una polémica fusión en 2015 que ayudó a Lee a fortalecer su control sobre Samsung Electronics, una parte esencial del creciente imperio empresarial de su familia.

El Servicio Nacional de Pensiones de Corea del Sur era un accionista mayoritario en una de las subsidiarias de Samsung involucradas en la fusión. Su voto fue crucial para asegurar que el acuerdo pasara a la luz de la vigorosa oposición de un fondo de cobertura activista de Estados Unidos.

Las oficinas de fondos de pensiones públicas han tenido redadas como parte de la investigación por corrupción. Un ex ministro del gabinete fue arrestado el mes pasado por cargos de presionar al fondo para aprobar la fusión de Samsung.