México no pagará el muro: Peña Nieto


El presidente Enrique Peña Nieto aseguró que también están pendientes del nuevo que representa la sucesión presidencial de Estados Unidos y su relación con México. Participa en la 28 Reunión con Embajadores y Cónsules de México.

El año pasado «fue de contraste y asombro a nivel global. Hubo momentos extraordinarios y emotivos como la contención del programa nuclear en Irán, el júbilo deportivo en las Olimpiadas de Río de Janeiro y la entrada en vigor del Acuerdo de París sobre cambio climático», señaló el presidente Enrique Peña Nieto.

El Primer Mandatario participa en la 28 Reunión con Embajadores y Cónsules de México.

También destacó la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, así como el proceso electoral en Estados Unidos, así como la emergencia sanitaria por el virus del zika. Además, la partida de Shimon Peres y Fidel Castro «y el final del prolongado conflicto armado en Colombia.»

Peña Nieto apuntó lo ocurrido durante «la ola de condenables ataques terroristas en Europa. Bruselas, Estambul, Niza y Berlín» así como la guerra en Siria.

«En estos y otros sucesos de trascendencia el mundo fue testigo de cómo los distintos países aprovecharon las oportunidades y encararon los retos que la historia le impuso», expresó.

El Presidente afirmó que el mundo voltea a México «y por eso es que debemos aprovechar nuestro legado histórico y cultural, nuestra posición geográfica y recursos naturales, nuestro espíritu y las capacidades de nuestra gente para promover el desarrollo…».

Afirmó que «el mundo reconoció a nuestro país por el conjunto de reformas estructurales que entre todos logramos concretar y que hoy están implementándose.»

Peña Nieto dijo que el mundo reconoce a México «por esa capacidad de cambio, por su determinación para transformarse y evolucionar. Ahora, en el momento actual el mundo está pendiente de cómo reaccionamos ante dos nuevos desafíos. El de dejar atrás un viejo esquema para determinar el precio de las gasolinas y el de iniciar una nueva etapa en nuestra relación con Estados Unidos.»

Sobre la liberalización de los precios de las gasolinas, aseguró que «el mundo está observando cómo abordamos una decisión difícil e impopular, pero al mismo tiempo impostergable. Se trata de un proceso por el que muchos países ya han transitado con lo que hay especial comprensión de la magnitud del reto.»

El presidente mexicano consideró que, en unidad, «nosotros y sólo nosotros, respetando la pluralidad y diversidad de opiniones que nos caracterizan, debemos ser capaces de superar diferencias para proteger lo mucho que hemos construido en años de trabajo y décadas de esfuerzos.»

Consideró que el segundo reto, al que calificó «de mucho mayor trascendencia y complejidad que el aumento de precio a la gasolina», es el inicio de «una nueva etapa de relaciones bilaterales con Estados Unidos de América.»

Adelantó que el mundo verá al país «que con audacia y pragmatismo privilegia el diálogo y el entendimiento para lograr beneficios concretos para los mexicanos. Impulsaremos una negociación abierta y completa. Todos los temas que definen nuestra relación bilateral están sobre la mesa, incluyendo seguridad, migración y comercio.»

El Presidente de México dijo que «en ningún momento aceptaremos nada en contra de nuestra dignidad como país ni de nuestra dignidad como mexicanos.»

Dijo que «no son negociables principios básicos como nuestra soberanía, el interés nacional y la protección de nuestros connacionales. Es evidente que tenemos algunas diferencias con el próximo gobierno de Estados Unidos, como el tema de un muro que, por supuesto, México no pagará.»