- El Gobierno chino tuvo un fuerte tropezón con la administración de Enrique Peña Nieto después de la cancelación del tren México-Querétaro
La presencia de China en América Latina se ha acrecentado en los últimos años, a la vez que Estados Unidos se ha ido retirando. Sólo con México había distancia por el incidente con el Gobierno de Peña. Ahora, parece, quieren restablecer la relación cordial.
El gesto de China se da mientras que el Gobierno de Donald Trump ha expresado su cercanía con López Obrador. Ambos países, México y Estados Unidos, negocian en estos momentos aceleradamente una versión actualizada del Tratado de Libre Comercio, incluso muy por encima de Canadá, país al que Trump parece haber sacado de su lista de amigos.
El próximo Canciller mexicano informó que el primer acercamiento entre el próximo Gobierno de López Obrador y el del Presidente chino Xi Jinping fue “cordial” y se abordaron diversos temas para retomar la agenda de México con el país asiático. “Lo que ellos quieren es ampliar el comercio con China y participar en proyectos de infraestructura”.
El futuro Canciller mexicano precisó que el Gobierno chino invitó al equipo de la futuro Gobierno de México a participar en las sesiones de es Grupo de alto nivel en Shangai.
Las relaciones entre China y el Gobierno de Enrique Peña Nieto se enfriaron después de que se cancelara la participación de una empresa de aquella nación en el tren México-Querétaro.
El gobierno de China reclamó a México el pago de 600 millones de dólares por la cancelación del tren, pues las autoridades “no actuaron de manera transparente, de buena fe, ni garantizaron un debido proceso legal”. La indemnización corresponde a 11 mil 294 millones 520 mil pesos, al tipo de cambio vigente el 21 de noviembre.
El tren México-Querétaro fue una de las promesas que presentó Peña Nieto el 1 de diciembre de 2012, al asumir la Presidencia de México. El fallo de la licitación se dio a conocer el 3 de noviembre de 2014, dando como ganador al consorcio formado por las empresas China Railway Construction Corporation, China Railway Construction Corporation International, CSR Corporation Limited, asociadas con cuatro empresas mexicanas: Constructora y Edificadora GIA, Prodemex, GHP Infraestructura Mexicana y Constructora TEYA.
Las tres compañías asiáticas que participaron en la licitación son propiedad del Estado chino.
Media hora antes, López Obrador y Ebrard Casaubón arribaron por separado a las oficinas localizadas en el número 216 de la calle Chihuahua, donde ya los esperaban simpatizantes para entregar sus peticiones.
Desde temprano, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) capitalina desplegaron un operativo en la zona y colocaron una serie de vallas para resguardar el sitio.
Éste es el tercer acercamiento con un Gobierno extranjero que López Obrador lleva a cabo desde que ganó la elección el 1 de julio. El pasado 25 de julio, la comitiva de Canadá, encabezada por la Ministra de Asuntos Exteriores, Chrystia Freeland, arribó a las oficinas de la Roma para sostener un encuentro con el equipo del próximo Gobierno de México.
Por otra parte, el 13 de julio, la comitiva enviada por el Presidente Donald Trump a México se reunió con el Presidente Enrique Peña Nieto y luego con el mandatario electo para el próximo sexenio, con quienes se dialogó sobre distintos temas de interés bilateral. Con Peña estuvieron una hora; con AMLO, cerca de 45 minutos.
