En opinión: “Forjando desde el ISSSTE a un futuro candidato” por Sócrates Campos Lemus

¡QUE CONSTE,…SON REFLEXIONES!

         Y NO PORQUE HOY SEA EL DÌA DE LOS Santos Inocentes piensen que esto que comentaremos no tiene razón  de ser, Las aguas, en cualquier entidad, cuando hay giras presidenciales, se agitan de tal suerte que brincan todos los “futuristas” y se van esparciendo los chimes como una forma de “medirle el agua a los camotes” a lo que piensa la sociedad y para dar prueba de que hay fuerza y organización política en favor o en contra de cualquiera de los políticos cercanos a los afectos presidenciales que pueden ser escogidos o promovidos para que sean los que sigan la política trazada en una entidad, por parte de AMLO, así, después de su gira por Oaxaca, donde se dieron cuenta de que Alejandro Murat, independientemente de que tuvo que resistir las maniobras de algunos morenistas que buscaban descalificarle y alejarle de AMLO, les salió respondón y valiente y mostró que en la entidad, independientemente del enorme cariño y reconocimiento de la gente en favor de AMLO, no todos los morenistas son bien recibidos y por tanto se trata de buscar a futuro un hombre que pueda ser candidato y que logre conciliar las fuerzas políticas que reinan en la entidad: el PRI y MORENA y así, dicen los que saben, que uno de los afectos más cercanos a Andrés Manuel López Obrador que goza de confianza y vieja amistad promovida por su padre, Heladio Ramírez López, es el joven Antonio Ramírez, hijo de Heladio y formado como un joven político en las viejas raíces priistas y con la noble relación con los demás grupos políticos, de tal forma que sin problemas logró posesionarse de un puesto de alto nivel administrativo y político como lo es el ISSSTE y, de ahí, nos comentan, se formará al nuevo posible candidato a la gubernatura oaxaqueña que sería el único capaz de unificar a los grupos del PRI y de MORENA sin que lleguen a chocar, porque es vital para que  sean realidad en el proyecto de desarrollo del Ismo y de la región del Sureste del país, como el motor de desarrollo.

         Claro que esto generará, desde hoy, grupos de choque, porque así es el comportamiento de los grupitos y tribus dentro de la “izquierda” y es por ello que ahora tenemos a un presidente que como nadie conoce la forma de operación del PRI, del PRD y forma, con esa experiencia, MORENA, para darle forma a su proyecto de poder y manejo del país, por tal motivo hay que reconocerle que la experiencia política le da la razón, para entender como pocos la realidad en Oaxaca, ya que en la entidad, dos grandes fuerzas están presentes, quieran o no reconocerlo los políticos: por un lado MORENA, encabezada por la figura de López Obrador, no por los políticos locales y, por el otro, la fuerza operativa y real del PRI, donde la agudeza y determinación en el mando lo controla Alejandro Murat, independientemente de los pequeños grupos que ya no representan a nadie, así que un joven educado en los sistemas políticos, mamando la política como un acto de servicio, sin ambiciones financieras y consolidado emocional y políticamente como lo es Antonio Ramírez, puede serlo, si logra operar adecuadamente a los dos grupos para que en vez de confrontar las fuerzas la unifique para generar el impulso más importante en el proyecto de desarrollo del Sureste de México que en verdad sería la joya de la corona del proyecto de AMLO y, para esto se requiere la confianza y la mano firme para alcanzar la unidad no la confrontación, por ello, también, se debe reconocer a Alejandro Murat esa determinación de respetar los proyectos que beneficien a la gente y de ser un firme aliado de AMLO en este tiempo, en vez de confrontarse como lo hacen en otras entidades, y eso que tiene que luchar contra las perversidades y maniobras de algunos resentidos priistas, panistas y morenistas que no entienden que los tiempos electorales ya pasaron, para dar la fuerza al desarrollo de los proyectos de gobierno y para esto, se requieren aliados no enemigos.

         Es importante entender lo que ha logrado AMLO en OAXACA, primeramente hay que reconocerle el enorme cariño y confianza que le tienen los pobres, campesinos e indígenas, la confianza que le brindan en la realización de sus sueños y del trato humilde, sencillo, donde lo conocen en cientos de comunidades que ha recorrido afanosamente por varios años, así, es uno de ellos, y esa fuerza popular, esa confianza es vital para no desaprovecharla en politiquerías como lo buscan algunos despistados del morenismo que ni siquiera han sido militantes del proyecto inicial sino que han surgido en el proceso electoral sin que hayan mostrado su fuerza , talento y entrega a la lucha de AMLO, así, algunos diputados y algunos senadores no son más que simples oportunistas del momento, pero no son políticos significativos que entiendan el cambio propuesto por AMLO y el movimiento de MORENA, por ello, si no saben interpretar la importancia de la unión en los objetivos que le sirven a Oaxaca y se despistan pensando en que con trácalas y perversidades llaman la atención, están equivocados, ya lo señaló Andrés Manuel López obrador, cuando les dijo que deben tener civilidad y prudencia política, porque ya terminaron los tiempos de campaña y se entra al complejo tiempo de gobierno y, para gobernar, se requiere fuerza y unión, no confrontación como algunos los siguen haciendo en actos y giras del presidente.

         No se trata de ser el más radical y más “papista que el papa”, hay que mostrar que se entienden los programas y proyectos y aliarse con el gobierno estatal y motivar a los municipales a que se unan en este esfuerzo que es para el bien de todos. En tales condiciones es como AMLO reconoce la postura prudente y solidaria de Alejandro Murat y sabe que no es un enemigo ,sino que lo considera un confiable aliado en el esfuerzo del desarrollo de la Entidad y de la región, así que en vez de grillas baratas y perversidades y rechiflas se deben poner a trabajar, esos políticos que piensan que andan en campaña, cuando ya tienen que mostrar madurez y caballerosidad… por el bien de todos y de ellos mismos…