En Opinión: «El huachicoleo oficial» por Sócrates Campos Lemus

¡QUE CONSTE,…SON REFLEXIONES!

ES PARA REFLEXIONAR: “me llegó un mensaje en que me dicen que: pongamos por ejemplo que en tu casa hay algunas tomas clandestinas de agua o de gas y, como tú tienes el contrato, pues te llegan las facturas infladas y en un momento decides traer al plomero para que vea que sucede con esas fugas.

Lo que hace el plomero es cerrar las válvulas para hacer la inspección y cuando logra desactivar las otras tomas, en vez de agradecerle, te encabronas con el plomero porque te dejó sin agua un día mientras hacia su trabajo. Pero al final de mes, cuando recibes la factura del cobro y notas la diferencia para pagar mucho menos que lo que pagabas te das cuenta de que el plomero hizo bien su trabajo”.

Pues en este momento estamos como el plomero, hay que cerrar las válvulas para descubrir cómo están conectados los demás ductos que son los que nos roban a todos los mexicanos el combustible y este robo institucional, del huachicoleo organizado, ha sido por años, y entonces, como tenemos que hacer filas para cargar combustible o dejar de utilizar el vehículo tontamente para ir a platicar con la comadre o ir a la esquina para comprar los refrescos y las chelas o para ir al GYM, en vez de caminar, para llegar al ejercicio, nos encabronamos, y en vez de apoyar lo que nos podrá servir para mejorar las condiciones de vida de todos, porque entonces bajaremos los precios de los combustibles y se tendrán recursos para obras y programas, nos enojamos, no vemos un metro adelante, todo lo queremos facilito y en la boca y pues ya estamos en otros tiempos y no debemos dejarnos doblar, porque si nos doblamos, pues ya saben, no falta a quién se le antoje algo malo…

Hace años, en los tiempos de la Quina, Hernández Galicia, pude realizar una serie de entrevistas y recorridos por varias zonas petroleras y ahí, entre las pláticas salían a relucir lo que en verdad sucedía y nos hablaban de las ventas de plazas, de los cobros que les hacían a los trabajadores, de la obligación que tenían los aspirantes de realizar trabajos en los ranchos o en las refinerías sin recibir pagos con el cuento de que hacía méritos, se cobraban porcentajes por los contratos que llegaban a darse al sindicato por medio de la Comisión de
Contratos para que en vez de realizarlos, los vendían con muchas utilidades para los dirigentes sindicales y políticos, a otras empresas o se protegían a grupos de contratistas al grado de que existían y existen hombres multimillonarios gracias a esos negocios que se hacían con los recursos de los mexicanos para hacer sus negocios privados, los escándalos llegaron a ser tan grandes que, por ejemplo, se conocía que Chava Barragán, uno de los más importantes dirigentes del sindicato, podía viajar en los aviones de PEMEX a jugar millones de dólares a las Vegas y ahí están los muchos testimonios periodísticos y también, podíamos observar o conocer que desde esos tiempos existía el huachicoleo por medio de las pipas que llegaban a cargar a las estaciones por parte de los distribuidores de PEMEX ya que como no existían, porque no les convenía las válvulas de medición de líquidos, lo “calculaban” por cada pipa y, si a una pipa le ponían el letrero de que tenía una capacidad de diez mil litros, en realidad le daban doce mil litros, y esa diferencia después se dividía entre el distribuidor y los empleados involucrados en el ilícito y esto era lo menor, la verdadera carga de robos se hacía desde los puertos en Salina Cruz , Coatzacoalcos o Madero, donde directamente se cargaban a los grandes buques con miles y miles de litros de combustibles y no lo medían, lo “calculaban” y ahí estaba la gran transa entre los administradores de las refinerías y los dirigentes sindicales en el robo a la nación y los mismos funcionarios sabían del tema y recomendaban, cuando les comentábamos, que fuéramos discretos porque era muy peligroso, ya que existía una mafia organizada que robaba país de gasolinas y petróleo o diesel por todos los caminos y tenían a su servicio a muchos sicarios y, cuando algo les latía mal, siempre se producían accidentes carreteros o secuestros o robos con resultados terribles y muertes… y si desde hace más de treinta años esto operaba, ya nos podemos imaginar el gran robo a la nación y las grandes cantidades de dinero que salieron para hacer ricos a los ricos empresarios ligados al sindicato y a los funcionarios y políticos, y es terrible el que tengamos que reconocer que los presidentes sabían del tema tanto como los secretarios de energía y los funcionarios de PEMEX y todos dejaron, por complicidades u omisiones, que este robo nacional quedara, hasta entonces, en la impunidad, y los mexicanos sabíamos de todo esto y de los robos que nos hacían en los expendios de gasolina cuando nos daban litros de setecientos mililitros y nos engañaban con las calidades de la gasolina porque en vez de darnos de la “roja” solo nos la cobraban, porque nos vendía de la “verde”, y los aditivos estaban ligados a una empresa que recibía materia prima y no pagaba, al contrario, le seguían pagando y, obligadamente, le tenían que distribuir en exclusiva sus productos en todas las estaciones de combustibles, en fin, el saqueo es terrible, y si tenemos que aguantar es para el bien de todos y apoyemos con nuestra conducta y paciencia porque se limpia la casa y, cuando se limpia hay que entrarle todos para dejar una casa limpia, no es de gratis. Dejemos que el plomero haga su trabajo…