En Opinión: “21 mil profesionistas a la calle” por Sócrates Campos Lemus

¡QUE CONSTE,… SON REFLEXIONES!

         Más de 21 mil funcionarios han sido despedidos del gobierno federal con el pretexto de la austeridad, pero la verdadera razón es que los nuevos funcionarios que llegan de la 4T tienen que tener lugares para que ocupen los sitios los cuates, los compromisos o a los que les tienen confianza, es triste que cada sexenio ocurra lo mismo, cada funcionario nuevo llega con su “equipo” y, normalmente, no es un equipo de funcionarios que sepan del tema que van a tomar, no, son los cuates y los compromisos y en ese espacio hay por supuesto muchas fallas que no se pueden corregir desde el principio, tal vez, por esa razón, muchos de los programas de AMLO no tienen el seguimiento ni la importancia en el impacto social que se esperaba y las críticas aumentan, por ejemplo, con la compra de medicamentos quedaron desiertos el 62% de los artículos que se requieren para que medianamente funcione el sector salud y es claro que existe una organización de laboratorios y de comerciantes que saben cómo eludir esos rublos, porque al final de cuentas los tengan o no en los centros de salud, la realidad es que ellos siguen vendiendo esos medicamentos en las farmacias a los precios que se les hinchan en un constante malestar entre la población que sufre porque al llegar a los centros oficiales, los mismos médicos les dicen que como no hay en los centros esos medicamentos y ellos necesitan tomarlos, pues tienen que ir a comprarlos, y así se siguen controlando por vía de los monopolios y los precios alzados todos los medicamentos que necesita la población y eso limita el gasto de las familias porque tienen que destinar mayores cantidades de recursos a los medicamentos que necesitan sus enfermos, por esa razón, otro de los reclamos nacionales es que, además de que no hay atención médica buena como la prometida, tampoco hay trabajos bien pagados y la gente no encuentra donde laborar, por esa razón van al sector informal.

         Hace unos días varios reportajes mostraban a buenos profesionistas que fueron eliminados de los puestos en las secretarías de estado y que desesperados solamente tuvieron como destino el irse a trabajar como lavatrastos, en el sector de la construcción o atendiendo los jardines de las casas ricas de Estados Unidos y así, lo mejor del pensamiento y de la formación profesional sale del país y esto nos cuesta miles de millones de pesos, porque los mejores profesionistas que no tienen oportunidades en México, tienen compromisos familiares y no pueden andar de una lado al otro viendo dónde les pueden ocupar o haciendo méritos para que los nuevos jefes los tomen en cuenta como toman a los que tienen compromisos con ellos y esto es una verdadera tragedia que alcanza niveles alarmantes en el país.

         Inseguridad, empleo, educación y atención médica son reclamos que aparecen en todos lados, en materia de seguridad, cuando menos en la capital, cuatro de cada diez capitalinos han sufrido atracos, robos, secuestros violaciones, asesinatos y esto mantiene un alto grado de desconfianza en las calles, la gente se mira con recelo, no hay comunicación entre los ciudadanos, todos se refugian en sus casas y no hacemos nada por apoyar a otros cuando sufren de los atracos de unos pillos, así se demuestran los videos de muchos asaltos que se realizan en zonas concurridas contra mujeres donde no hay ningún otro ciudadano que se atreva a apoyarles para que no sea objeto del delito, hay desconfianza en los funcionarios de la ley y mucha contra los policías, la gente prefiere no denunciar porque sabe que al final de cuentas no pasará más que el perder el tiempo y exponerse a que los delincuentes conozcan sus datos de vida y vayan a reclamarle o amenazarle para que no avancen las investigaciones. Las pandillas se expanden en las colonias y los grupos de defensa son incompetentes para brindar seguridad y se terminan los actos masivos con intentos de linchamiento a los delincuentes pero, eso, solamente genera que al rato los delincuentes soltados por esos delitos vayan a tomar venganzas contra los que participan en esos eventos, ahora, en todas las colonias se ven letreros con avisos a los delincuentes de que los vecinos están unidos contra los delincuentes y que los pueden linchar, pero eso no detienen a los delincuentes y la inseguridad continua.

         Este fenómeno que vemos aumentar en el despido de funcionarios que incluso fueron los que votaron en favor de AMLO, generan un clima de violencia y malestar, de  rechazo, y curiosamente, son los primeros afectados los que van en contra de todo lo que dice AMLO provocando en su zona de influencia familiar y social una desconfianza al cambio porque es este cambio el que primeramente les ha afectado en su forma de vida, lo grave del asunto es que muchos de los funcionarios medios y bajos que se injertan en la administración por parte de los políticos que tienen que pagar sus compromisos, no son los mejores, a pesar de que tengan la mejor intención pero no conocen los procedimientos administrativos y esto genera descontrol entre la ciudadanía, una cosa es ser oposición y otra distinta es tener el poder y el mando en el gobierno, por desgracia, muchos de los que llegan, llegan con la idea del desquite y de que se les pague por sus frustraciones y resentimiento porque ,ahora, ellos, se sienten los “revolucionarios en el poder” cuando en la realidad ni lo tienen ni lo pueden ejercer porque al final de cuentas sigue el sistema generando sus propios elementos para funcionar. El resentimiento les hace pensar en que cualquiera que no haya sido compañero de lucha es un enemigo y esto polariza, quiera o no el presidente, a la sociedad y del otro lado, los demás, piensan en que los nuevos funcionarios que están en el poder con esas posturas, solamente tienen la idea de generar un clima como el que priva en Venezuela y esto provoca el que los ánimos se vayan confrontando en vez de encontrar los caminos del diálogo y la conciliación, por esa razón, en muchos estados, cuando AMLO aparece con los gobernadores que no son de MORENA, salen las rechiflas, en vez de entender que se deben concentrar en salir del problema y del atraso en vez de buscar nuevos grupos de confrontación, ahora, se tendría que tener conciencia de que hay que resolver problemas graves no aumentar las divisiones ideológicas y de partido, si nos dividimos más, no podremos avanzar mejor…