Trump anuncia que obligará a su partido a restringir la compra de armas

Donald Trump ha tomado finalmente la iniciativa tras las dos masacres de la semana pasada en Texas y Ohio, en las que murieron 31 personas, y ha anunciado que forzará a su partido a colaborar con los demócratas para restringir la tenencia de armas a través de tests y comprobaciones de antecedentes más estrictos. «Creo que podemos dotarnos de exámenes más comprensivos, más inteligentes», dijo el presidente de Estados Unidos en la Casa Blanca antes de salir para un receso vacacional en uno de sus campos de golf en Nueva Jersey. «No queremos que locos, enfermos mentales, malas personas, peligrosas, puedan tener armas», añadió.

Aunque Trump, preguntado por los periodistas que le acompañaban, dijo que cuenta para esta tarea con el apoyo de los republicanos, prácticamente ningún líder de su partido ha expresado voluntad de restringir la venta de armas. El jefe de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, que se halla de vacaciones, sí ha confirmado que ha aceptado revisar algunas leyes de tenencia de armas en septiembre, sin comprometerse a nada. Las agrupaciones de víctimas han pedido a McConnell que anule el receso de verano del Senado y convoque a los 100 senadores en Washington para una reforma urgente de la legislación sobre la compra y tenencia de armas de fuego.

Respuesta de la Asociación Nacional del Rifle

El anuncio de Trump supone también una provocación a la poderosa Asociación Nacional del Rifle, que ha advertido de que movilizará a su legión de lobistas y abogados en Washington ante cualquier reforma legislativa sobre las armas. Su presidente, Wayne LaPierre, ha hablado con Trump en varias ocasiones esta semana y le ha advertido de que jugar con la segunda enmienda de la Constitución —la que permite la tenencia de armas— le puede reportar una pérdida de votos en las elecciones que se celebrarán en noviembre de 2020. Según dijo LaPierre el jueves en un comunicado, dificultar la compra de pistolas y rifles «hará que millones de americanos estén menos seguros porque se les impedirá defenderse».

Cierto es que la Asociación del Rifle se encuentra en su momento más débil en décadas, inmersa en varios escándalos por acusaciones de corrupción contra LaPierre y por un a deuda impagada que supera los 10 millones de dólares (8,9 millones de euros al cambio actual). En muchos estados, como Texas, donde ocurrió la masacre de El Paso, cualquier adulto con ciudadanía norteamericana puede comprar rifles o pistolas con un sencillo trámite que no incluye ni siquiera la consulta del historial médico o psiquiátrico.

La visita del presidente del miércoles a algunos de los supervivientes de las masacres en Dayton y El Paso puso de relieve la indignación que la actual normativa para la compra de armas provoca en parte de la población. En El Paso, ese día, cientos de personas protestaron a las puertas del hospital que visitaba Trump para pedirle que tome la iniciativa y obligue a su partido a negociar sobre este problema nacional con los demócratas. Estos últimos han manifestado su voluntad de llegar a un consenso para prevenir este tipo de masacres tan habituales en EE.UU.

La Cámara de Representantes, que desde enero controlan los demócratas, ya ha aprobado dos proyectos de ley en ese sentido, que ahora deben someterse a votación en el Senado, controlado por los republicanos. Cada día en EE.UU. mueren 100 personas, cuatro de ellas menores de edad, por arma de fuego, según cifras de la organización Brady.