- La situación que vive la población de San Dionisio del Mar debido a un conflicto post electoral, podría desencadenar en movilizaciones en el zócalo de la Ciudad de México.
Faustino Romo Martínez/Imparcial
La situación que vive la población de San Dionisio del Mar debido a un conflicto post electoral, podría desencadenar en movilizaciones en el zócalo de la Ciudad de México, esto luego que realizaran una asamblea los pobladores de la agencia municipal de Huamúchil, en donde Martín Rosas Celaya y Alejandro Pineda Martínez, informaron de todos los problemas que enfrentan al no contar con autoridades municipales.
Y es que ya son 11 meses sin que se defina la situación, luego que entre los grupos políticos no se pusieran de acuerdo para la implementación de un Concejo Municipal como opción para tener autoridades, toda vez que las votaciones fueron suspendidas.
Sin embargo, el Gobierno del Estado parece insistir que sea Teresita de Jesús Luis Ojeda la que encabece la administración municipal, pese al rechazo de un sector, que considera que Luis Ojeda, no cumplió con el pueblo durante el periodo anterior, en el que fungió como presidenta municipal por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), teniendo una férrea oposición por Magali Martínez Gómez del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), quien quiere ser la que encabece el ayuntamiento.
Martín Rosas Celaya y Alejandro Pineda Martínez, coinciden en que la situación es más compleja de lo que se pueden imaginar, pues con este problema no hay oportunidades para que el municipio despegue en el desarrollo, mucho menos para las agencias que viven en el rezago.
Explicaron que la pobreza está acabando con las comunidades, que no tiene en este momento quién vele por ellas y apoyarlos para que aterricen los programas de apoyo para los sectores como los adultos mayores, discapacitados, las becas para los jóvenes y desde luego los servicios más elementales que se necesitan
Tan solo en Huamúchil, indican que no queda nada de aquella comunidad pesquera dónde todo mundo vivió de los productos que obtenían del mar, hoy ya no quedan más que recuerdos de ese tiempo porque la laguna inferior ya no tiene vida y a más de ocho años de que se sellara la boca barra, la laguna está muriendo, ya no es como antes, porque ya no se pesca casi nada.
“Necesitamos abrir la boca barra, que haya un esfuerzo grande entre las autoridades para abrirla con maquinaria pesada”, sugiere Martín Rosas, quien fuera representante de la cooperativa Bahía de Huamúchil.
