En Opinión: “El hacedor de los milagros” por Sócrates Campos Lemus

¡QUE CONSTE,…SON REFLEXIONES!

ROGANDO AL SANTO Y CON EL MAZO DANDO

         QUE SUCEDE EN UNA SOCIEDAD CUANDO PIERDE LA FE, LA CONFIANZA Y RUEGA PORQUE LAS COSAS CAMBIEN? PUES QUE LOS MÁS SE VAN A LOS SANTUARIOS Y REZAN, SOLICITANDO QUE SE LES HAGA EL MILAGRITO.

         Pues cuando no se conoce a las masas, cuando no se anda a su lado, cuando solamente se observa al infeliciaje nacional como aquellos a los que se observa, se desconfía, son de los “otros”, y muchos, los tachan de huevones y de no tener sueños ni aspiraciones para ser mejores y gozar de una vida mejor, pues la misma sociedad se va dividiendo en dos, ya estaba, por causas de ingresos y de justicia social, pero ahora, se ven claramente los dos grupos: del infeliciaje y la de los fifís, aunque no le guste a la “princhechita” el nombrecito, porque siempre quiere quedar bien con todos, y sobre todo, busca el que AMLO, considerándola, le vuelva a brindar los bienes a manos llenas, como le daban los neoliberales, para que siga gozando de los fondos públicos para sus cosas personales, con el cuento de que están destinados a su fundación y, pues nadie sabe a qué se dedican los fondos que recibe sino son para cumplir sus caros caprichos y gozar de las relaciones con la “intelectualidad” mexicana, a la que le gusta ofrendarse a los extranjeros y se doblegan ante los mismos, con el complejo de Edipo y del malinchismo nacional,

         Efectivamente, si no entendemos que cuando un pueblo ve claramente cómo se genera la enorme corrupción, de cómo se enriquecen los que dominan, de cómo se usan los fondos y recursos público para hacer sus negocios privados, y como no cuentan con ideología ni con organizaciones confiables para la lucha política, pues recurren a los “milagritos”, y así, las demandas se colocan en peticiones para “Dios”, y confundimos, previamente, a los líderes sociales con pequeños dioses, y solamente escuchamos sus palabras y no observamos su actos. Es claro que nadie ha realizado una evaluación de los gobiernos que han construido los morenistas, ni siquiera conocemos la ideología de esa organizan política que se confunde con una persona y no con una idea, y los mexicanos, como siempre, pensamos en que “la morenita” nos dará el milagrito, para liberarnos de los fifís y de los corruptos”, y así, ponemos todos los huevos en una sola canasta y esperamos que nadie caiga y se rompan… en vez de ideas y reflexiones, esperamos milagros y bendiciones, por ello, que nadie se diga confundido ni sorprendido, porque AMLO mantenga un discursos milagroso , mesiánico y “religioso” ,como lo hacen todos los políticos que saben mover a las masas que solamente piensan en resolver sus duros problemas personales, y no ven más allá de sus ojos y no entienden ni les importa resolver el problema social, político y económico de México, eso es lo que deben hacer los políticos, y darnos el “milagro” de que, al paso de los años, pues ya no hay conflictos personales ni sociales, que hay empleo, y si no existe, pues hay apoyos y ayudas que si bien no resuelven todos los problemas, cuando menos nos permiten respirar mejor, esperando nuevos tiempos y nuevas oportunidades, y si esto, sin pedirlo, se logró gracias a AMLO, pues entonces, AMLO, adquiere un nivel de Dios, religioso y hacedor de los milagros… así lo ven los jóvenes que ahora se atienden, los viejos que reciben apoyos, las mujeres madres solteras que reciben ayudas cuando todo lo habían perdido, hasta la esperanza, así reciben los estudiantes y digan lo que digan, ahora, con eso de que nos podrán atender en cualquier clínica, solamente presentando el acta de nacimiento o el CURP para que nos den medicamentos gratis y atención, pues el milagro, se ha dado.

         Milagrosamente, aunque no haya crecimiento, como dicen los políticos dolidos de la oposición y no entiendan esto la mayoría del infeliciaje nacional, ellos, los jodidos que son mayoría, solamente ven que por “milagro” no se ha devaluado el peso, y si no hay crecimiento hay dinero entre los jodidos para hacer compras, no las que se quisieran, pero hay, y esto es mejor que no tener nada, y eso es, en verdad, un verdadero “milagro”, y si no entendemos lo que es el proceso, pues solamente se puede decir que AMLO, es el hombre de los milagros, por ello, los demás políticos, ni entienden ni aprenden, milagrosamente siguen en la pendeja… y esto, pues es un “milagro, para AMLO”.

         Cuando se copia lo que hacía Cárdenas, cuando era y dejo de ser presidente, yendo a las comunidades jodidas para escuchar las peticiones y los reclamos, pues la verdad es que el pueblo considera que se vuelve a la vida con los espíritus de los hombres y santos, a los que se venera, y AMLO es una especie de vuelve a la vida, que hace los milagritos para millones de gentes, algunos dicen que, con ello, “compra votos”, pero cuando uno pregunta si le compran la conciencia o lo condicionan para sus votos, todos me responden de que no, que es un milagro el que hay alguien que se fije en ellos y los atienda. Nuestro pueblo tiene un pensamiento mágico-religioso y cuando no se ven mejorías, se pide el milagrito en alguna iglesia, ante un santo o una imagen venerada, por ello, a lo mejor, cuando el pueblo ve al hombre que quieren, respetan y aman como el “hacedor de los milagros” hacerse las “limpias”, en las que todos creen y esperan los milagros y se identifican con ellos, saben que son de los mismos, y no hay nada mejor para confiar que pensar que los que mandan son como uno o aspiran y saben los milagros que se necesitan para continuar en los caminos de la vida, por ello, la importancia de las “mañaneras”, es la voz de los milagros y la que da los avances de los mismos, por esto, nada se escucha fuera de él y sus palabras, nadie duda del hacedor de los milagros, y mientras esto dure, pues hay paz social y con la paz, hay respiros, y con los respiros, pues hay esperanza… si no lo entendemos, pues es tiempo de que vayamos a los centros del infeliciaje nacional que hay en todo el país… templos, para esperar los milagros, ya que lleguó el hombre que los hace, los provoca y los genera…