La subdirección de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud (SSA) informó que la cifra de poblanos muertos por consumir alcohol adulterado ascendió a 51, distribuidos a lo largo de siete municipios.
Así lo dio a conocer su titular, José Fernando Huerta Romano, quien mencionó que todos los casos están debidamente documentados con nombre, edad y lugar de origen.
Sobre este último dato, especificó que los casos se han distribuidos en las siguientes comunidades: Cacaloxúchitl y Tlapetlahuaya, en Huaquechula; Macuilacatla y Toxtla, en Chiconcuautla; Zacatepec, en Juan C. Bonilla; Tepetla y Tepeixco, en Zacatlán; Teotlalpan, en Chignahuapan; San Miguel Canoa y San Francisco Totimehuacán, en Puebla; así como Xochitlán Todos Santos.
«Lo que podemos decir con seguridad es que hasta el momento y es lo que está en nuestras bases, 33 fallecieron en la comunidad y 18 defunciones hospitalarias, para un total de 51 defunciones en las bases, y se está dando seguimiento a las notificaciones que van llegando a la Secretaría (de Salud)».
Por su parte, el gobernador Miguel Barbosa apuntó que la Secretaría de Gobernación (Segob) ya localizó algunos lugares donde se vendió el «veneno», por lo que revisarán qué autoridad les permitió operar.
«Hay muchos lugares (localizados) en cada uno de los municipios en donde hubo intoxicados, hay muchos lugares, sí, claro que sí y vamos a ver quién les permitió funcionar, quién les permitió expender, vender esos productos, no crean que nada más es así, estamos yendo a fondo».
El mandatario abundó que no hay indicios de que el crimen organizado sea responsable de producir esta sustancia, pero sí sentenció que los negocios que lo produjeron «son clandestinos».
Agregó que en su caso, fueron los propios Ayuntamientos quienes permitieron que los expendios abrieran sus puertas a la población.
