La crisis de las exhibidoras de cine es una película de terror. Cinemex, la segunda mayor cadena de exhibición de películas, en graves aprietos por la crisis sanitaria y el confinamiento, decidió cerrar por tres meses sin importar los semáforos epidemiológicos.
La decisión de la cadena, perteneciente a Grupo México, es entendible. Necesita dejar de tener costos fijos. La pesadilla se veía venir: Cinemex también dejará de pagar salarios por tres meses.
Los problemas se vienen como cascada para una industria que está a punto de quebrar y la cual no recibió ni un solo salvavidas por parte de las autoridades. No hablamos de salvar a los grandes empresarios, sino de ayudar a sostener la nómina y los empleos.
En el corte del 7 de febrero, la Canacine (Cámara Nacional de la Industria del Cine) constataba que apenas el 44.3% de los cines del país estaban reabriendo.
Cinépolis reabrió en un 54.5% de los cines.
Cinemex tuvo peor suerte. Sólo reabrió en 40.9%.
CINEMEX, CIERRE TEMPORAL… Y REESTRUCTURA
Cinemex, al borde de la quiebra, buscará reestructurar su deuda con los bancos (Bloomberg ha hablado de una deuda de 230 millones de dólares y negociaciones con BBVA, HSBC, Santander y Scotiabank). Dirigida por Rogelio Vélez, y teniendo como presidente a Germán Larrea, la cadena ha decidido cerrar por tres meses, a ver si sobrevive.
La otra gran cadena de exhibición, Cinépolis, presidida por Alejandro Ramírez, tiene mejor balance financiero. Se mantendrá abierta. Pero pide reaperturas inmediatas. Y tendrá que reestructurar pasivos con sus bancos acreedores.
Ante la peor crisis vivida por el sector, la Canacine, la Cámara de la Industria del Cine, presidida por Fernando de Fuentes Sainz, ha puesto a disposición del gobierno de Claudia Sheinbaum y del gobierno federal los estudios que muestran el inexistente riesgo de contagio en los cines. Aun así, en semáforo naranja, los cines permanecen cerrados.
SUBTÍTULOS PARA DISCAPACIDAD AUDITIVA Y 15% A FUERZA DE MEXICANAS
Y mientras el cine vive uno de sus peores momentos, llegaron dos iniciativas de ley. Una interesante, que es la de Sergio Mayer (el actor hoy legislador), la cual impondrá subtítulos a todas las películas, incluso a las mexicanas, con el afán de que las personas con discapacidad auditiva puedan disfrutar de los largometrajes. Esta iniciativa ya fue aprobada.
Y… no podía faltar el ajonjolí de todos los moles, el influyente senador Ricardo Monreal, líder de Morena en la Cámara alta. Monreal promovió ayer una iniciativa que revive los tiempos de las películas de las ficheras, exigiendo que el 15% del total de exhibición de las películas sea para producciones mexicanas.
Desde luego, Monreal tiene un buen punto: estimular el cine mexicano. Pero, esa película ya la vimos hasta los años ochenta, y como no se exigía calidad en las obras, se vino en cascada todo el cine de ficheras y conexas.
La iniciativa Monreal es, desde luego, atendible. ¿Pero en estos momentos, cuando los cines pelean por sobrevivir?
