FGR abrió 12 expedientes a Romero Deschamps. Ya cerró 9. Y sólo quedan los que inició la UIF

  • “En los expedientes que ya fueron desestimados se indagaba remuneración ilícita, peculado, tráfico de influencias, operaciones inexistentes, operaciones perjudiciales al patrimonio de terceros, usurpación de funciones y ejercicio ilícito del servicio público”, dice el diario español.

Ciudad de México, 17 de febrero.– El diario español El País revela esta mañana, en un trabajo de la periodista Zorayda Gallegos, que la Fiscalía General de la República (FGR) abrió en este sexenio 12 carpetas de investigación en contra de Carlos Romero Deschamps, exlíder petrolero, pero ya cerró nueve y las que quedan abiertas son aquellas que inició la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), a cargo de Santiago Nieto.

“La mayoría de las investigaciones parten de acusaciones de una decena de grupos disidentes a la gestión de Romero Deschamps en el sindicato de Petróleos Mexicanos (Pemex) y otras dos se originaron tras las denuncias puestas por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), que dirige Santiago Nieto. Las tres carpetas de investigación que la FGR mantiene en trámite están a cargo de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción y los delitos que se investigan apuntan a fraude, enriquecimiento ilícito y lavado de dinero”, explica la periodista en El País.

“En los expedientes que ya fueron desestimados se indagaba remuneración ilícita, peculado, tráfico de influencias, operaciones inexistentes, operaciones perjudiciales al patrimonio de terceros, usurpación de funciones y ejercicio ilícito del servicio público”, dice.

“Romero Deschamps parece escabullirse de la justicia. Desde que Andrés Manuel López Obrador llegó al poder, en diciembre de 2018, la Fiscalía ha abierto al menos 12 indagatorias contra el sindicalista, de 77 años, sin que haya logrado llevar ante el juez ninguno de los casos. Nueve de ellos ya fueron archivados y solo tres continúan en investigación, según información otorgada por la FGR vía transparencia”, agrega.

“Aunque en una de las pesquisas —la que presenta el mayor avance— se señalan una serie de depósitos, transferencias y compras de propiedades en el extranjero que no tienen justificación y apuntan a esquemas de lavado de dinero, hasta el momento no se ha logrado concretar ninguna orden de captura, según confirmaron fuentes judiciales”, se lee en el texto firmado por Gallegos.

El 18 de octubre pasado, el periodista Efrén Flores de SinEmbargo dio a conocer que Romero Deschamps nunca se fue del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) aunque renunció. “Sigue manejando al sindicato por fuera” porque aún existe una estructura de trabajadores y políticos que lo mantiene en el poder, dijo en entrevista Sergio Carlos Morales Quintana, coordinador general del Frente Nacional Petrolero (FNP).

Romero Deschamps reapareció la semana pasada. El exlegislador priista –quien permaneció casi tres décadas (1993-2019) al frente del STPRM– asistió a una reunión con el Diputado federal y secretario interino del sindicato, Manuel Limón Hernández, así como con otros dos altos funcionarios sindicales (Fernando Navarrete Pérez y Alejandro Cabrera Fernández).

“Romero Deschamps sigue teniendo la estructura de siempre en los 36 sectores generales locales, de las 36 secciones que tiene el STPRM”. De acuerdo con Morales Quintana, el tamaulipeco de 77 años de edad continúa manipulando e intimidando a la base laboral de Petróleos Mexicanos (Pemex). Divide a los trabajadores para controlarlos y mantiene en su nómina personal a dirigentes y exdirigentes sindicales.

“Los sigue manteniendo económicamente para desestabilizar al trabajador con mentiras”, lamentó el coordinador del FNP.

Sin embargo, más allá de tener a una buena parte de la estructura sindical a su favor, tiene un fuerte contubernio con Pemex. En palabras de Morales, Deschamps “sigue manejando los hilos de la corrupción dentro de Petróleos Mexicanos” sin acuerdos, convenios y negociaciones con la directiva de la Empresa Productiva del Estado, o con el actual Gobierno federal, pero sí a través de viejos contactos que durante varios sexenios le permitieron construir una red de complicidades y corrupción.