En 2020, 13 millones de mexicanos pasaron a la pobreza salarial

Foto Internet
  • El director del Programa de Desarrollo Social del CEEY, Rodolfo de la Torre, indicó que cuatro de cada 10 mexicanos se encuentran en esta pobreza salarial tras la pandemia.

Más de 13 millones de mexicanos de los estratos medios y altos pasaron a las filas de quienes perciben los menores ingresos laborales en 2020, indicó el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).

En conferencia de prensa, el director del Programa de Desarrollo Social del CEEY, Rodolfo de la Torre, indicó que cuatro de cada 10 se encuentran en esta pobreza salarial tras la pandemia global y la crisis que desató en su paso por México.

Según los datos analizados por el CEEY, 42.3 por ciento de mexicanos que percibía salarios intermedios descendió su percepción salarial a las más bajas, mientras que 4.2 por ciento de quienes recibían los sueldos más altos pasaron por esta misma situación.

En su cuarto boletín sobre movilidad laboral, el CEEY detalló que durante la pandemia, 16 por ciento de la población pudo superar la pobreza laboral; aunque otro 20 por ciento cayó en ella, lo que produjo un incremento neto de 4 por ciento en la pobreza laboral, revirtiendo el avance obtenido en el 2019 por dos puntos porcentuales.

El director del Programa de Desarrollo Social del CEEY detalló que 36 por ciento de las personas superan y caen en la pobreza laboral durante un año, lo que ilustra lo difícil que resulta escapar de esta condición.

Rodolfo de la Torre consideró que la protección social universal es un pilar para lograr superarla de manera permanente, así como un programa integral de reactivación de al menos un punto del Producto Interno Bruto (PIB).

“Para reducir la proporción de trabajadores que caen en pobreza a lo largo de cada año, se requiere establecer un esquema que rompa con la dualidad del mercado laboral y universalice la protección social, de tal manera que los avances en combate a la pobreza laboral se sostengan en el tiempo”, abundó.

Así mismo, el CEEY dio a conocer que 23.7 por ciento de la población económicamente activa se retiró de la búsqueda de empleo y del trabajo remunerado y que durante la pandemia se incrementó más de medio millón la población que declara no estar trabajando pero tiene necesidad o deseos de hacerlo, siendo mujeres la gran mayoría.