Para segunda dosis en Chihuahua, largas filas y hasta agresiones a personal de vacunación

Hubo quienes pretendían ser vacunados a pesar de no cumplir con la edad, o bien, buscaban recibir primeras dosis tras haber perdido su oportunidad en semanas anteriores.

FOTO SORAYA NUÑEZ /EL UNIVERSAL

Chihuahua.- A pesar de que la aplicación de la primera dosis de vacuna anti Covid-19 en la entidad se desarrolló de manera ejemplar en cuanto a organización y comportamiento de las personas, la aplicación de la segunda dosis ha presentado importantes incidencias, entre ellas agresiones y largos tiempos de espera.

Este jueves, inició la jornada de vacunación contra Covid-19 con la aplicación de segundas dosis de Pfizer para personas de 60 años y más, mientras que el viernes se aplicó la vacuna Sinovac para personas adultas mayores de 65 años, no obstante, hubo quienes pretendían ser vacunados a pesar de no cumplir con la edad, o bien, buscaban recibir primeras dosis tras haber perdido su oportunidad en semanas anteriores.

Desde el miércoles, las autoridades de salud estatal informaron los horarios, orden por apellidos y la apertura de 3 espacios para vacunación peatonal, así como dos para vehicular y peatonal en la capital del estado, sin embargo, las filas registradas el jueves en los centros de vacunación vehicular ocasionaron esperas de hasta seis horas.

Este viernes, el personal de salud dio a conocer que en el punto de vacunación ubicado en el Campus Universitario 2, una vacunadora recibió un escupitajo por parte de una persona que insistía en vacunarse a pesar de que no contaba con la edad estipulada al tener menos de 64 años.

Por otro lado, una mujer que no es radicada en Chihuahua, sino en Durango, realizó una especie de manifestación obstaculizando el avance de la fila para intentar obligar al personal de salud para que la vacunara.

A pesar de las largas horas de espera, destacó el personal médico, las personas adultas mayores llegan con buena actitud a recibir su vacuna, no así los acompañantes, quienes la mayoría de las veces son quienes agreden o se desquitan con los aplicadores de la vacuna.

Asimismo, algunos ciudadanos hicieron patente su solidaridad en el proceso de vacunación y se apostaron al margen de las filas para obsequiar agua o algo de comer a quienes ya llevaban largas horas esperando recibir el inmunizador.