Trump pretendía enviar 250 mil soldados a la frontera con México tras la masacre de los LeBarón: NYT

El entonces presidente de EU presionó a sus principales asesores para que enviaran tropas a México para cazar cárteles de la droga, informó el diario estadunidense.

Fuente: Proceso / Donald Trump. Foto: AP

En uno de sus múltiples arrebatos, en la primavera del 2020 el entonces presidente estadunidense Donald Trump pretendía enviar a 250 mil soldados a la frontera con México, después del asesinato de 12 integrantes de la familia LeBarón –entre esposas e hijos–, en Bavispe, Sonora.

Según la información divulgada por el New York Times, Trump discutió esa idea con un alto mando militar y en el Departamento de Seguridad Nacional, lo que hubiera significado mandar a más de la mitad de los soldados activos y una sexta parte de las fuerzas armadas estadunidenses, lo que significaría el mayor uso del Ejército dentro de Estados Unidos desde la Guerra Civil.

Stephen Miller, el encargado de llevar la agenda de inmigración de Trump, fue el responsable de insistir al Departamento de Seguridad Nacional en el desarrollo de un plan para analizar la cantidad de tropas que se necesitarían para cerrar la frontera sur del país.

Aunque esta idea no se presentó formalmente ante el presidente Trump, sí se llegó a discutir en la Casa Blanca. No fue hasta que el secretario de Defensa, Mark T. Esper, mostró su indignación ante la idea que se le puso fin al plan de Miller.

Durante años Trump insistió en que era necesario enviar más tropas a la frontera sur, sin embargo, los comandantes del Ejército desviaron varias veces su insistencia con el argumento de que las fuerzas armadas estaban al límite.

También se dio a conocer que después de la muerte de los LeBarón en noviembre de 2019, Trump presionó a sus principales asesores para que enviaran tropas a México para cazar cárteles de la droga. El mandatario buscaba que se realizara un plan similar a los que se hacen en lugares como Afganistán o Pakistán, donde han rastreado y asesinado a terroristas.

Sin embargo, sus asesores le señalaron que para la mayor parte del mundo podría parecer que Estados Unidos cometía un acto de guerra contra su aliado más cercano.

Al final, la administración de Trump optó por una medida que sigue vigente: negar el asilo y cerrar la entrada a Estados Unidos desde México.