Naciones Unidas ha pedido a Rusia y a Ucrania que la protección de los civiles sea una «prioridad», que se garantice la seguridad de los 7,5 millones de niños ucranianos en el país y que no se reclute a menores en el conflicto armado.
En un comunicado conjunto, la representante especial de Naciones Unidas para Niños y Conflictos Armados, Virginia Gamba, y la representante especial del Secretario General de Naciones Unidas sobre la Violencia, Najat Maalla M’jid, han exigido a las partes que apliquen «todos los principios del Derecho Internacional humanitario y de Derechos Humanos».
«Hacemos un llamamiento a todas las partes para que se abstengan de atacar las infraestructuras civiles, especialmente las que afectan a los niños. Esto incluye las escuelas y las instalaciones médicas, así como los sistemas de agua y saneamiento», han esgrimido en un comunicado.
En concreto, han pedido que «la paz negociada» sea un «objetivo» por encima de cualquier solución militar a la crisis «para que los niños no sufran los horrores del conflicto armado» y han declarado que «no es demasiado tarde» para «salvar a esta generación de niños» del flagelo de la guerra.
«Reiteramos el llamamiento del Secretario General al cese inmediato de las hostilidades y a la vuelta a las negociaciones bilaterales para una resolución pacífica del conflicto, en línea con la Carta de la ONU», han explicado las representantes de ONU.
