El próximo viernes, un juez decidirá si se le dicta auto de formal prisión a quien se hizo pasar por la madre del adolescente de 2005 hasta 2022, cuando sus verdaderos padres lo encontraron.
GUADALAJARA, Jal. (Apro) .– Esther Alejandra A., detenida por presuntamente robarse a «Chavita» hace 17 años, cuando era un recién nacido, de la clínica 45 del IMSS, se negó a declarar ante el Juzgado Segundo de lo Criminal, y será hasta el próximo viernes cuando la autoridad defina si le dicta o no auto de formal prisión.
La mujer de 1.58 metros de estatura, de 48 años de edad y de complexión robusta llegó esposada a las 12:06 horas, custodiada por policías.
Tras sentarse, el actuario le explicó que se le acusaba de robo de infante, un delito grave, por lo que no tiene derecho a fianza.
Al no contar con un abogado particular se le asignó a una defensora de oficio adscrita al juzgado, quien la asistió en su declaración preparatoria.
La mujer solo rindió sus generales, dijo ser comerciante, contar con nivel de secundaria, sin dependientes económicos y tener cuatro tatuajes en su cuerpo, dos de ellos hacen alusión al nombre del menor que habría robado el 14 de diciembre de 2005.
Al concluir la audiencia a las 13:03 horas, el secretario de acuerdos del juzgado, Rodolfo Venegas Lara, en entrevista explicó que la mujer no ofreció ninguna prueba.
Mientras que el agente del Ministerio Público y la defensora de oficio se abstuvieron de su derecho a interrogarla.
La mujer se sometió al término constitucional que vence el próximo viernes a las 4:35 de la tarde, cuando el juez decida si se le dictaría auto de formal prisión o la libertad.
En caso de declararla culpable, la mujer podría pasar de siete a 25 años de prisión.
A pesar de que el menor de edad desee otorgarle el perdón, debido a que es un delito que se persigue de oficio no cabe esa posibilidad.
