Mexicana ganó el Maratón de los Ángeles y es ignorada

mexicana-300x200_1024x512

“Parece que México no me quiere a mí’, dice Alicia Ibarra la atleta paralímpica que el domingo ganó el Maratón de los Ángeles en la modalidad de silla de ruedas.

Ella es Alicia, tiene 35 años y desde los 8 utiliza una silla de ruedas para desplazarse; pero la suya, lejos de ser una historia de derrota, es una vida de lucha. Fue diagnosticada con cáncer en su pierna izquierda que tuvo que ser amputada. Aún con ello no perdió el sueño y aún mantiene el dedo en el renglón: quiere ser una gran atleta y dejar el nombre de México en alto… aunque

“Parece que México no me quiere a mí’ dice mientras le cuelgan la medalla de oro al cuello y es que para poder viajar a Los Ángeles, esta atleta tuvo que pagarse el boleto: “Tuve que pedir prestado para comprar el boleto de avión y venir a competir”, pues no hay apoyo para ella a pesar de ser una de las corredoras en silla de ruedas más rápida del país.

“Soy la atleta más rápida en silla de ruedas, mis tiempos son los mejores en mi categoría y aún así me están negando el apoyo”, aseguró. Completó el recorrido de 42 kilómetros y 195 metros en 2 horas, 15 minutos y 56 segundos.

Tiene 35 años y radica en la Ciudad de México, no ha podido concretar una beca de 150 dólares mensuales que hace dos años le prometió la Federación Mexicana de Silla de Ruedas. Pero el domingo, ganó 2 mil 500, “¡¿De veras, tanto dinero?!”, expresó incrédula.

“Todos mis gastos tienen que salir por mi cuenta, comprar equipo para mantener mi silla de ruedas, viajes, suplementos alimenticios que necesito, todo lo pago de mi bolsa”, sostuvo la campeona.

Fortaleza inagotable

“Cuando tenía dos años me detectaron cáncer en la pierna izquierda, así viví seis años hasta que los doctores dijeron que era necesario amputarla”, explicó.

Y esa misma entereza la han llevado a continuar en el deporte a pesar de no contar con apoyo: “He tocado las puertas de la federación muchas veces, y muchas veces me las han cerrado”, dijo la mujer que se dedica a dar clases particulares de inglés, idioma que aprendió al vivir seis meses en el estado de Utah.

El sueño de Alicia es representar a México en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro, pero sabe que los principales obstáculos para hacerlo no están en las pistas donde ella corre.

“Yo me levanto a las seis de la mañana para ir a practicar dos veces al día y después irme a trabajar. Mi vida se la dedico a conseguir mi ilusión de representar a México en Río de Janeiro, pero parece que México no me quiere a mí”, dijo.

El triunfo de Alicia en el Maratón de Los Ángeles es su primero a nivel internacional, y con la medalla de oro al cuello, la atleta se mostró orgullosa de lo conseguido.

“Hoy demostré que los mexicanos tenemos sangre campeona”, apuntó.