Tomó protesta ante el Congreso local el 30 de enero de 2015 para concluir su mandato en 2024, ya que el cargo consta de un periodo de 9
Este lunes el fiscal general de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras, presentó a la mesa directiva del Congreso estatal su renuncia con carácter irrevocable, argumentando que no desea ser factor de división ni encono.
“Lo que Veracruz necesita, hoy más que nunca, es unidad, y estoy convencido de que tiene una ruta que le hará transitar a mejores esquemas de gobernabilidad, de paz social y de bienestar para sus ciudadanos, de la mano del próximo gobernador”, dijo el funcionario, según un comunicado.
Bravo Contreras tomó protesta como fiscal general del estado ante el Congreso local el 30 de enero de 2015 para concluir su mandato en 2024, ya que el cargo consta de un periodo de 9 años, lo cual no ocurrirá.
Bravo envió a la Presidencia de la Mesa Directiva del Congreso Local, la solicitud de licencia para separarse del cargo a partir del 1 de diciembre.
Dijo que su decisión es de carácter irrevocable y con la determinación de no ser factor “de división ni encono”.
“Sustento la justificación de la presente renuncia, en haber llegado a este cargo por decisión del Honorable Congreso del Estado, durante una administración encabezada por un gobernador que hoy es severamente cuestionado, y por ello debo facilitar a esta nueva Legislatura y a la administración entrante, tomar las decisiones que consideren más responsables en bien de la siempre inacabada y perfectible procuración de justicia”.
En un mensaje que dirigió la noche del lunes, Bravo Contreras enfatizó, “lo hago convencido de que Veracruz tiene una ruta que le hará transitar a mejores esquemas de gobernabilidad, de paz social, y de bienestar para sus ciudadanos”.
“Estos son momentos de acuerdos, no seré factor de división y encono, lo que Veracruz necesita es unidad, solo en esa medida como el gran pueblo que somos podremos salir de la crisis que vive nuestro estado”.
En ese sentido, aseveró, que al inicio de un nuevo gobierno, electo democráticamente por las y los veracruzanos, “estoy seguro que cada uno de nosotros debemos poner el mejor esfuerzo para que a Veracruz le vaya bien, y contribuir, desde nuestro propia trinchera, para construir los acuerdos que lo permitan”.
El aun procurador de justicia dijo ser respetuoso del “liderazgo” del gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares.
Y enfatizó que se retira del cargo con un balance certero de la fortaleza de la institución.
“Basado en la libertad, ello nos permite contar con una de las mejores unidades de combate al secuestro al país, hemos dejado las bases para la consolidación del nuevo sistema de Justicia Penal; en materia de procuración de justicia no hay labor concluida, pero en la vida hay ciclos”.
Finalmente, enfatizo, “no tengo nada que ocultar, ni nada que me avergüence; desde mi llegada a la institución, trabajamos en una reingeniería que permitiera una mejor atención y más directa a la ciudadanía, el reto fue grande, como también lo fue mi empeño”.
Bravo Contreras fue invitado a la administración pública por el hoy gobernador prófugo de la justicia, Javier Duarte de Ochoa, en ese entonces para integrarse a su gabinete como Procurador General de Justicia.
Por ello, desde el triunfo electoral de Yunes Linares, la remoción del Fiscal de la titularidad del Organismo Autónomo fue uno de los discursos constantes; el panista aun no toma protesta como gobernador Constitucional de Veracruz (lo hará el 1 de diciembre) y, ya comienza a colocar a su gente en puestos estratégicos.
Quien relevará Bravo Contreras en la Fiscalía General es el joven abogado Jorge Winckler Ortiz, cercano a Yunes Linares.
