Sólo 36% de alumnos de primaria en AL puede resolver problemas matemáticos: UNESCO

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Los alumnos de Chile son los mejores de la región. El estado de Nuevo León supera el promedio de México y otros países con 5 de cada 10 alumnos capaces de resolver problemas.

De los alumnos de tercero de primaria de la región, 36% pudo resolver problemas matemáticos complejos, 4 de cada 10 pudo resolver problemas simples Archivo Cuartoscuro
Aunque los planes de estudio de matemáticas en América Latina están diseñados para que los alumnos de primaria puedan resolver problemas, sólo 36% lo consigue, según concluyó el estudio Aportes para la enseñanza de la matemática, realizado por la UNESCO.Esto forma parte de los análisis del Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE), que mostró los logros de aprendizaje entre alumnos de tercero y sexto de primaria y sus factores asociados en 15 países de América Latina (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay, Costa Rica y el estado de Nuevo León).El análisis destaca que Chile tiene los mejores resultados en América Latina, seguido de Uruguay, México y Costa Rica; mientras que los países más rezagado son República Dominicana, Paraguay, Panamá, Nicaragua y Guatemala.

Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE)
Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE)

En los resultados de toda la región, los estudiantes de tercero de primaria muestran mejores resultados en las habilidades matemáticas en comparación con los de sexto de primaria.

De los alumnos de tercero de primaria de la región, 36% pudo resolver problemas matemáticos complejos, 4 de cada 10 pudo resolver problemas simples y 64% pudo reconocer objetos y elementos matemáticos.

Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE)
Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE)

En tanto, entre los alumnos de sexto de primaria, 35% pudo resolver problemas complejos, 42%, problemas simples y 55% pudo reconocer objetos y elementos matemáticos.

Por países, Chile es el que obtuvo los mejores resultados: 57% de sus estudiantes de tercero de primaria pudo resolver problemas matemáticos simples; le sigue el estado de Nuevo León, con cinco de cada 10 alumnos; Costa Rica, 48% y México, con 47%.

Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE)
Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE)

Cinco de cada 10 alumnos de tercero de primaria de Chile pudieron resolver problemas matemáticas complejos y ocupan la primera posición en el ranking latinoamericano.

Los alumnos de sexto de primaria que pudieron resolver problemas simples en Chile fue de 54%, en México de 53% y Uruguay 52%. En los problemas complejos, el ranking coloca a Chile en el primer lugar (48%), México y Uruguay (44%). 

Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE)
Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE)

¿Qué enseñan en América Latina?

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) analizó los currículos de los 15 países de América Latina para la enseñanza de matemáticas y presentan similitudes generales. Están enfocados en la resolución de problemas, la aplicación de los conocimientos matemáticos a situaciones cotidianas y el desarrollo de la capacidad de argumentar y comunicar los resultados obtenidos.

La UNESCO advierte que se trata de una buena práctica, toda vez que esos enfoques se relacionan con la concepción del quehacer matemático en un contexto social y con una relación constante con otras áreas del conocimiento.

Sin embargo, también se identificaron otras prácticas que no contribuyen a la enseñanza en el aula. En América Latina es usual que los profesores incorporen  algoritmos o reglas de manera memorística, sin que los estudiantes comprendan de dónde vienen o qué significan.

“Esos métodos no suelen dar lugar a aprendizajes significativos, porque si olvida una parte del algoritmo, el estudiante no será capaz de reconstruirlo porque no lo entiende”, dice el estudio.

El aprendizaje significativo, dice el organismo internacional, se logrará cuando se produzcan interacciones entre los conocimientos previos y los nuevos. Mientras los conocimientos recientes adquieren significado para el aprendiz, los conocimientos previos se completan, se enriquecen, se reelaboran sus significados y se estabilizan.

Por ello, enfocarse en la resolución de problemas no es solo una herramienta de práctica de procedimientos, sino que “debe transformarse en el modo central de relacionar el trabajo matemático con la vida cotidiana”.

La UNESCO recomienda a los docentes que contextualicen los contenidos mediante problemas reales, relacionando la matemática de la forma más natural posible con situaciones significativas.

La resolución de problemas da la posibilidad a los estudiantes de enfrentarse a situaciones desafiantes que requieren para su solución variadas habilidades, destrezas y conocimientos que no siguen esquemas fijos. Estas incluyen el cálculo numérico escrito y mental, las nociones espaciales, el análisis de datos, el uso de herramientas matemáticas y las estimaciones, entre otras.

El análisis Aportes para la Enseñanza de la Matemática es un instrumento para que los maestros lo utilicen como una herramienta de trabajo que vaya en beneficio de los estudiantes.

De acuerdo con la UNESCO, éstos son las recomendaciones para que los maestros de matemáticas mejoren el rendimiento de sus estudiantes:

– Desarrollar actividades didácticas que se centren en el quehacer del estudiante, cuidando que sean suficientemente desafiantes, pero no frustrantemente imposibles.

– Usar el conocimiento intuitivo o previo en el desarrollo de las actividades didácticas.

– Fomentar la participación de los estudiantes en clase, dando oportunidades para la reflexión y expresión de opiniones e ideas.

– Relacionar el contenido con situaciones cotidianas y significativas para los estudiantes.

– Generar climas de confianza para que los estudiantes no teman dar una respuesta errónea, enfatizando que el conocimiento se construye corrigiendo errores.

– Ayudar a solucionar las dificultades que entrampan el desarrollo de las actividades propuestas, sin dar las respuestas, sino entregando las herramientas u orientaciones para continuar.

– Brindar espacios para la experimentación y la creatividad.