Al Senado se le pasa la mano en sus gastos en comidas y eventos, 281MDP

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Se requirió en 2015, 79.3% más de lo programado para pagar comidas y 185% más para el Canal del Congreso

A pesar de que el Senado limitó al máximo el gasto en comidas y eventos, el legislativo gastó 281 millones de pesos más, de los cuatro mil 19 millones 177 mil 300 pesos que le asignaron para sus actividades.

CIUDAD DE MÉXICO.- Durante 2015, el Senado requirió de 281 millones 284 mil 200 pesos más de su presupuesto total programado, a fin de cubrir las necesidades administrativas de los legisladores, los órganos de gobierno y las comisiones de trabajo, informó la propia institución, principalmente en alimentos, a pesar de haber asumido acuerdos
para generar ahorros.

El Senado hizo público el reporte de ejercicio de gasto del año pasado por áreas y, por primera vez, con el comparativo entre lo que presupuestó y lo que gastó. Se observa que en diez de los 15 rubros que reporta debió utilizar más dinero del planeado, como ocurrió con el Canal del Congreso, que necesitó 185.4% más dinero del que originalmente le iban a entregar; o la Unidad de Eventos, que requirió 79.3% más para pagar comidas y servicios, a pesar de que el Senado aprobó un acuerdo interno para restringir al máximo las comidas.

En el reporte, publicado en su sitio web como parte de sus nuevas obligaciones de transparencia y rendición de cuentas, el Senado precisa que durante 2015 tenía planeado utilizar un total de cuatro mil 19 millones 177 mil 300 pesos para realizar todas sus actividades.

Sin embargo, a lo largo del año requirió de 281 millones 384 mil 200 pesos más, lo que implicó un presupuesto total ejercido de cuatro mil 300 millones 561 mil 500 pesos, lo que implica un variación de presupuesto ejercido, respecto del planeado.

El aumento del gasto se registra, a pesar de los esfuerzos constante que realiza por racionalizar los egresos, como ocurre con el rubro de los alimentos, pues desde hace poco más de un año decidió suspender la entrega de fruta que regalaba y colocaba en la mayoría de las oficinas; ahora este servicio es sólo para los senadores.

Además, diciembre de 2014, la Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política del Senado acordaron ponerle fin a los “gorrones”, como una forma de ahorro, pues giraron instrucciones a la Secretaría Administrativa para que nadie que no sea senador coma en los espacios destinados para la alimentación de los legisladores en el interior del salón de plenos.

Denominado Acuerdo de la Mesa Directiva y de la Junta de Coordinación Política por el que se Emiten las Reglas del Programa de Austeridad del Gasto y Racionalización de los Recursos en el Senado de la República, el documento instruye a la Secretaría General de Servicios Administrativos a realizar una serie de acciones, entre ellas establecer “medidas de control al consumo de alimentos en el Salón de Sesiones, y áreas adyacentes, a efecto de garantizar que estén al servicio exclusivo de los legisladores”.

Pero a pesar de eso, a lo largo de 2015, éste fue uno rubros que más crecieron. Precisa, por ejemplo, que en su Unidad de Eventos, cuyas metas define que “programar, presupuestar y ejercer los recursos financieros para organizar y proporcionar los servicios de alimentación y apoyos logísticos requeridos durante las sesiones del pleno, así como por los órganos directivos, senadores, grupos parlamentarios, comisiones legislativas y, en general, para la celebración de reuniones de trabajo y eventos oficiales”.

Esta Unidad de Eventos tenía programado un presupuesto total de 15 millones de pesos para todo el año, pero gastó un total de 26 millones 899 mil 400 pesos; es decir, 11 millones 899 mil 400 pesos más, que implican 79.3% más, porque el propio Senado dice que la variación del periodo fue por 179.3 por ciento.